Los 32 norcoreanos detenidos por intentar cruzar el Canal de Panamá con armamento cubano sin declarar y que la Fiscalía libró de cargos, quedaron el martes en libertad y regresaron a su buque, informó su abogado Julio Berríos.
“Ya los norcoreanos quedaron en libertad y están saliendo por su propia voluntad del fuerte Sherman”, donde estaban a las órdenes del Servicio Nacional de Migración, informó Berríos a la AFP.
“Han sido puestos en libertad hoy (martes) para que puedan subir a su buque y cotinuar con su travesía. Ya fueron liberados de cargos y no había nada que los retuviera”, confirmó a la AFP el director general del Servicio Nacional de Migración, Javier Carrillo.
Este grupo de 32 marineros norcoreanos permanecían a las órdenes de Migración desde el pasado 28 de enero, cuando la Fiscalía panameña los liberó de cargos.
“Están subiendo al buque 'Chong Chon Gang' y allí permanecerán hasta el jueves, cuando partirán hacia Cuba”, añadió.
El pasado 10 de julio, el carguero norcoreano 'Chong Chon Gang' fue interceptado junto a sus 35 tripulantes, cuando trataba de cruzar el Canal de Panamá bajo sospechas de que llevaba droga.
Cuando las autoridades panameñas registraron la embarcación encontraron armamento cubano sin declarar escondido bajo toneladas de sacos de azúcar.
Por este caso fueron arrestados los 35 tripulantes, pero sólo 3 -el capitán, el primer oficial de la nave y el secretario político- deberán afrontar cargos por tráfico de armas, cuya pena máxima es de 12 años de prisión.
La embarcación norcoreana se encuentra atracada frente al fuerte Sherman, una antigua base estadounidense a la entrada del Canal de Panamá por el Atlántico, donde los asiáticos permanecieron detenidos todo este tiempo, pero donde disponían de playa, televisión, zona para fumadores y un área para hacer deporte.
“Van a vivir en el barco y van a limpiar el casco para llevárselo a Cuba, donde terminarán de repararlo”, según Berríos.
Además de la tripulación liberada, en el buque ya se encuentra un capitán y un primer oficial enviados por el gobierno norcoreano, quienes se encargaron de subir a bordo los víveres y equipo necesario -electrodomésticos- para continuar el viaje.
“En Cuba, el barco lo volverán a cargar de azúcar y volverán a pasar por el Canal de Panamá para dirigirse a Corea del Norte”, aseguró Berríos, quien denunció además que “faltan algunas pertenecías” de los detenidos.
La liberación se produjo tres días después de que Piongyang pagara una multa de 693.333.10 dólares que el Canal de Panamá le impuso a la embarcación por poner en peligro la seguridad de la vía.
Las autoridades locales subastarán el azúcar del buque, mientras que las toneladas de armamento -partes de aviones Mig-21, lanzaderas antimisiles y vehículos de uso militar- permanece custodiado por la policía panameña.
Cuba reconoció la propiedad del arsenal, mientras Corea del Norte aseguró que se trató “de un contrato legítimo” para reacondicionar las armas cubanas.