Marta Díaz Ruiz
El uso de teléfonos celulares además de una necesidad por mantener la comunicación a la distancia se ha convertido en una distracción debido a las múltiples aplicaciones que el teléfono trae y de alguna manera jóvenes y adultos se entretienen.
Podemos encontrar en ellos cámara, juegos, acceso a las redes sociales, radio, y la facilidad de mantener comunicación escrita como es el famoso “chat”, actividad que se ha vuelto un problema a nivel educativo, social y familiar.
En la escuela muchos niños y jóvenes no prestan la debida atención en clases por estar recibiendo y enviando mensajes, impidiendo así que se logre obtener un buen aprendizaje, aun cuando se prohíbe el uso de los celulares siempre los llevan escondidos .
En la familia ya no se conversa, cada quien está ocupado con teléfono en mano escribiendo como si estuviese ausente.
En las personas adultas muchas veces se llega a caer en la irresponsabilidad por dedicarse al “ chat” con personas que no conocen y en algunos casos llegan a caer en la trampa de las citas a ciegas o enamorarse de quien nunca han visto, se sienten atraídos por las cosas bonitas que les escriben sin conocer las verdaderas intenciones que esa persona pueda tener.
También ha provocado separación por los celos, pues les molesta que la pareja le dedique más tiempo a los mensajes que a la esposa o marido.
En las carreteras se han provocado muchos accidentes de tránsito cuando los conductores no prestan la debida atención a las señales por ir manejando y escribiendo al mismo tiempo, arriesgando de esta manera la vida de los pasajeros a su cargo y sin contar el peligro al que se exponen señores de la tercera edad que por ir distraídos contestando mensajes corren el riesgo de provocarse una quebradura e incluso de ser atropellados.
Todo en esta vida tiene un límite, desde el hogar limitemos en nuestros hijos el uso del celular solamente a llamadas en caso de emergencias y como adultos dediquemos el tiempo a actividades más productivas como leer un libro o salir de paseo para no perder el tiempo en cosas inútiles.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B