El periodista y escritor mexicano Jorge Zepeda Patterson (Mazatlán, 1952) vive como un “honor” y una “satisfacción enorme” la concesión del Premio Planeta por su obra Milena y el fémur más bello del mundo , segunda novela de una saga que ya vislumbra como una trilogía y que empezó con Los corruptores .
“Este premio es una reivindicación para los escritores de mi país, quienes deberían haber estado antes en la currícula”, dijo Zepeda a The Associated Press sobre el galardón, el de mayor dotación económica de las letras españolas (600,000 euros), que entrega el grupo editorial del mismo nombre.
De nuevo, el imperio de los poderes fácticos en su país es uno de los hilos conductores de una trama en la que también tienen presencia el negocio de la prostitución y el fenómeno de la corrupción en un viaje que lleva al lector desde España hasta México.
“El gran drama es que durante años el Estado impulsó una guerra contra el narco sin ningún marco jurídico, dándole a los combatientes el carácter de escoria, y al final lo que vivimos es el resultado de una cultura, impuesta a los cuerpos de policía”. Jorge Zepeda, escritor.
La protagonista es Milena, una prostituta croata captada por las mafias ucranianas en Marbella, España, y que acaba en México, donde se convierte en una observadora de la actividad en las capas más ocultas de los poderes en la sombra.
NOVELA POLICIACA
“Los Azules”, un grupo de cuatro hombres que se juraron lealtad desde la juventud y que “por azares del destino” se visualizan a sí mismos como “justicieros”, en palabras del propio Zepeda, actúan para protegerla y rescatarla de la red mafiosa que la explota.
El Premio Planeta sitúa de nuevo en la cúspide a una novela de corte policiaco, género de creciente expansión en España. ¿El desencanto con la política tradicional abona el terreno de éxito para este género?
Zepeda cree que es una cuestión “pendular”. “A veces se pone moda la novela histórica y en otros momentos ha sido la romántica. Ahora hay un auge de la novela realista. Es este péndulo que hace interesante a la literatura”, dijo el autor en entrevista telefónica. Para la construcción de su argumento, Zepeda recurre a su trabajo como periodista y a su vocación como novelista. “Uno va tomando piezas de distintos lugares, cosas y personas que ve, y luego la imaginación hace el resto. Se crean diálogos y verosimilitudes, pero los personajes no dejan de ser ficticios”, explicó.
EL TRÁFICO DE PERSONAS
Literatura e información son los terrenos en los que Zepeda camina: “La novela no sustituye al buen periodismo ni viceversa. Son complementarios. Hay zonas que el periodismo ilumina cabalmente y otros rincones oscuros en los que la ficción es una forma más efectiva de narrar, sobre todo en lo que tiene que ver con las emociones y los sentimientos”.
Zepeda disecciona las aristas del negocio del tráfico de personas y la prostitución, “fortalecidas” por el avance de la globalización, un fenómeno que “ha actualizado las variantes más salvajes de la explotación sexual”, expresó. Pese a ello, la historia de Milena es “esperanzadora y conmovedora”, según su creador. Y en ella intervienen también “Los Azules”, que se echan sobre sus espaldas la “responsabilidad de hacer frente al mal” desde sus altos puestos de influencia en la sociedad mexicana.
Ellos parecen inmunizados frente a la corrupción, un “rasgo de la condición humana” y otro de los dilemas que Zepeda aborda, tanto desde la vertiente que afecta a su país como la que atañe a España.
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