Productores del occidente del país junto con un grupo perteneciente al sur de Matagalpa, se reunieron ayer en Chinandega, para analizar el proyecto que se ha desarrollado por varios meses: Construyendo Resiliencia Para las Familias Rurales.
Moisés González Argüello, coordinador del proyecto Resiliencia a La Sequía Para la Gestión de Riesgo a Nivel Centroamericano, indicó que el propósito es fortalecer las capacidades de los pequeños agricultores en el tema de la sequía, que los productores asuman buenas prácticas de acuerdo con el déficit de lluvias que se presentó de manera más aguda en este año.
Los pequeños productores hicieron una intensa valoración de la zona norte de Chinandega y sur de Matagalpa para el intercambio de experiencias, la información recibida, técnicas aplicadas, lecciones aprendidas y si están preparados para los próximos periodos
González refirió que las actividades de este tipo se han desarrollado a nivel local, nacional y regional.
A nivel local fue divulgar, compartir las buenas prácticas agrarias resistentes a la sequía y a nivel regional la gestión de riesgo en sequía que impulsa el Sistema de Integración Centroamericana, SICA, expuso González.
Añadió que se logró posicionar en la agenda nacional el problema de la sequía en el Corredor Seco de Nicaragua y se trata de identificar las variaciones en el clima, aprender a adaptarse con las buenas prácticas en posesión de las familias rurales.
ORGANISMOS APOYAN
Felipe Moran, originario de la comunidad El Becerro, sector La Carreta, Villanueva, dijo que las siembras de primera se perdieron en un 95 por ciento, tal fue el caso de maíz, ajonjolí, tomates, chiltomas. Señaló que en postrera se hizo análisis con el cultivo de semillas criollas y ha mejorado esta vez.
Solo los organismos no gubernamentales han incidido, son las que nos han dado charlas, capacitaciones, técnicas y semillas, en el caso del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), tiene incidencia, pero solo nos ha dado orientaciones técnicas cuestionó. El productor.
El proyecto Construyendo Resiliencia Para las Familias Rurales, es una iniciativa apoyada por la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea-ECHO.
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