Empezó a jugar beisbol desde niño de la mano de su papá. Es un joven de pocas palabras, amplia sonrisa y personalidad tranquila. Fue firmado por el equipo Royals de Kansas City en 2009 y, mientras espera subir a grandes ligas, juega con los Indios del Bóer en la Liga de Beisbol Profesional Nacional.
¿Cómo se describe?
Tranquilo, humilde… normal.
¿Baila pegado?
No sé mucho bailar, pero a veces bailo un poco (ríe).
¿Qué le pone nervioso?
Yo no sé qué es eso. Nunca me pongo nervioso.
El recuerdo más bonito de la infancia…
En un juego di tres jonrones, a los 13 años.
¿Dónde nunca se haría un tatuaje?
En los antebrazos.
¿Cómo le gustan las mujeres?
(Risas) ¡Epa! Mmmm. Bonitas, que les guste divertirse mucho (carcajada)… No sé.
¿Está soltero?
Soltero, soltero no, pero… (silencio).
¿Qué es lo que más le gusta comer?
Gallopinto. Con coco y sin coco. También el rondón.
¿Qué otra carrera habría elegido?
Capitán de barco.
¿Es fiel?
¿Yo? Sí. (risas)
¿Y mentiroso?
No. (más risas).
¿Es inquieto o pasivo?
Inquieto, muy inquieto (sonríe).
¿Qué le cuesta hacer?
Nada, todo lo hago bien. (Risas).
Algo vergonzoso…
Una de mis hermanas me llamaba Florinda cuando era pequeño (risas).
¿Alguna superstición cuando batea?
Siempre tengo que hacer todo igual, por ejemplo si un día me pongo el calcetín en el pie derecho primero y me va bien, así lo hago siempre…
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