El dinero para iniciar la construcción de la central hidroeléctrica Tumarín todavía no está en el país, a pesar de que lo previsto es iniciar la obra en febrero de 2015, pues “hay que aprovechar la ventana hidrológica”, aseguró el embajador de Brasil en Nicaragua, Luiz Felipe Mendoça.
Justamente fue el embajador quien explicó que “hay que tomar todas las providencias para traer la plata de Brasil y hay una parte del BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica) que es un financiador también, o sea no es poca cosa, el dinero está, pero hay que hacer todos los trámites para traerlo y todo eso”.
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Durante un receso del “Reporte de avances del proyecto del Gran Canal”, presentados el pasado jueves en Managua, el embajador de Brasil en Nicaragua, Luiz Felipe Mendoça quien estaba presente en el evento, comentó que el gran canal no perjudicará en nada a Tumarín pues “son obras que no se oponen”.
Tumarín ha estado prevista para iniciarse en nueve ocasiones, la primera en 2010 y la actual propuesta es empezar los trabajos de construcción en febrero de 2015, incluso después que las obras del canal que se emprenderían en diciembre de este año.
El pasado septiembre, cuando se aprobaron las reformas para la Ley Especial para el Desarrollo del Proyecto Hidroeléctrico Tumarín, en el plenario de la Asamblea Nacional, Mendoça, también reveló que el precio de la tarifa de generación de energía de la central hidroeléctrica será de 115 dólares por megavatio generado.
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El diplomático dijo desconocer cuándo estarán disponibles en Nicaragua, pero que espera que sea “lo más pronto posible”, que si dependiera de él, estaría “desde ayer”.
Respecto a los pagos e indemnizaciones por las tierras donde se construirá la planta y que ha sido uno de los grandes obstáculos del proyecto, que tendrá un costo de 1,100 millones, Mendoça comentó que las empresas están trabajando en eso y “obviamente se va pagar todo, todo lo que es compromiso va a ser honrado sin problemas”.
NO HAY AFECTACIONES POR “CASO PETROBRAS”
El embajador brasileño también señaló que Eletrobras, una de las dos empresas que son socias de Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), concesionaria de Tumarín, no está implicada en el escándalo de corrupción y pagos ilegales que actualmente sacude a Brasil, pero sí hay un expresidente de Queiroz Galvao, otra de las corporaciones socias.
“Queiroz Galvao es un conglomerado de treinta empresas, una de esas empresas sí que estaría involucrada en los problemas, es un expresidente de esa empresa, la constructora en Brasil de Queiroz Galvao, pero es un expresidente que ya se alejó de la empresa hace cinco años, ya no estaba trabajando y la empresa que está vinculada al proyecto (Tumarín) es la Queiroz Galvao Internacional que tiene como presidente a José Diniz que no tiene nada que ver con esos problemas que están apareciendo allá”, explicó el embajador.
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