Las fuerzas de seguridad de Honduras detuvieron hoy a un hombre sospechoso de haber violado y estrangulado este lunes a una niña hondureña de once años en el norte del país centroamericano.
El sospechoso, José Laureano Medina, fue capturado en las cercanías de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, según indicó un escueto informe de la Policía Nacional.
Medina fue puesto a disposición de un juzgado hondureño bajo los cargos de violación y asesinato en perjuicio de una menor de once años, cuyos restos son velados este martes entre el dolor de sus padres, que exigen justicia, de acuerdo con la información oficial.
El padre de la menor, José Armando Cortés, condenó el crimen y pidió a las autoridades la aplicación de la ley con todo su rigor en contra del asesino de su hija.
“Si no le aplican la justicia, yo voy a poner mi mano contra él”, subrayó el progenitor de la menor a periodistas luego de reclamar el cuerpo de su hija en la morgue de San Pedro Sula.
Según el informe policial, la menor fue atacada este lunes cuando iba a comprar unas medicinas para su madre y su cadáver fue hallado en un solar baldío por vecinos que escucharon los gritos de la niña, quien habría muerto por estrangulamiento.
Honduras figura entre los países que tienen los índices de violencia más altos en el mundo, con un promedio de catorce asesinatos al día, atribuidos a distintos motivos, según autoridades locales.