Que el que más riqueza produzca, más gane. Este es elemento que la empresa privada quiere introducir a la fórmula de cálculo para definir el nuevo ajuste al salario mínimo, cuya segunda ronda de negociación terminó ayer sin nada en concreto sobre la mesa, por lo que más de cien mil trabajadores que reciben este tipo de paga deberán seguir esperando el aumento.
Freddy Blandón, representante del sector privado, señaló que la Ley del Salario Mínimo como tal está casi obsoleta, porque no incorpora elementos como productividad y competitividad y por tanto urge de una reforma. “El 2015 va a tener algunas singularidades, entonces nos estamos encontrando con un marco normativo de hace diez u ocho años que no reflejan la nueva realidad económica que el país está experimentando”, afirma.[/doap_box]
En otras palabras, el delegado del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) ante la Comisión del Salario Mínimo, Freddy Blandón, llegó ayer a la segunda reunión de esta jornada de discusión para insistir en la necesidad de que además de la inflación y el crecimiento económico, también se incorpore en la discusión la productividad de los trabajadores de los distintos sectores, para definir el ajuste salarial.
Esa propuesta del Cosep encontró respaldo en la Central Sandinista de Trabajadores (CST), cuyo representante, Roberto González, admite que se tendría que buscar una fórmula que mida la productividad por sector, algo que tomaría tiempo tomando en cuenta que la mesa negociadora tiene hasta el 28 de febrero para buscar un consenso, o de lo contrario debe ser el Gobierno quien defina la nueva paga que regirá en el primer semestre del año.
La apuesta es que en esta ocasión haya consenso tripartito, afirma el presidente de la Confederación Sindical de Trabajadores José Benito Escobar (CST-JBE), Luis Barbosa, aunque volvió a cuestionar que la empresa privada llegó —como generalmente ocurre en estas negociaciones— sin una propuesta de incremento.
MIPYMES PROPONEN
Fue la Cámara Nacional de la pequeña, mediana empresa y artesanías (Conapi) que se presentó ayer con una propuesta de aumento de 9.5 por ciento en todo el año, la que fue respaldada por distintas facciones sindicales, según José Antonio Zepeda, secretario general de la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua (Anden).
Las dos principales fuerzas sindicales llegaron con propuestas preliminares bastante moderadas, respecto a años pasados que exigían la cobertura del ciento por ciento de la canasta básica.
La CST-JBE oficializará su propuesta el próximo jueves, pero ya de entrada “ya tienen en el bolsillo” 11 por ciento correspondiente al comportamiento de la inflación y crecimiento. En el caso de la CST piden el 15 por ciento de aumento en todo el año, pero la oficializarán en papel el otro jueves.