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El conocimiento también se exporta

En 2007 tres amigos se juntaron con la intención de encontrar una fórmula que permitiera aprovechar los atributos antimicrobianos del cobre en los hilados.

En 2007 tres amigos se juntaron con la intención de encontrar una fórmula que permitiera aprovechar los atributos antimicrobianos del cobre en los hilados. Dos años después descubrieron que convertido en sales, este metal podía incorporarse a los polímeros de cualquier plástico para luego convertirlo en hilos para fabricar telas. A su invento lo llamaron tecnología incopper y su empresa Copper Andino.

Y aunque la falta de capital les impidió convertirse en empresarios textiles como planearon originalmente su pequeña empresa, se transformó en una de las primeras empresas chilenas de investigación y desarrollo que exporta conocimiento.

Al encontrar la fórmula que buscaban, también tomaron conciencia de que en Chile no existía una industria textil competitiva y que ellos no tenían ninguna posibilidad de instalar una fábrica. Sin embargo, esto no los detuvo y el apoyo gubernamental y de instituciones que impulsan a los innovadores fue clave para su éxito.

La pequeña empresa formada por Juan Ignacio Alegría, ingeniero comercial, Luis Améstica y Claudio Escobar, ingenieros químicos, se convirtió en exportadora de conocimiento. Actualmente vende su fórmula a fabricantes de telas, plástico y madera en varios países. Luego compra el producto y lo vende a fabricantes de calcetines, ropa hospitalaria, sandalias, tableros de melamina y otros productos.

“Nos fuimos a Argentina, Brasil, Perú y Colombia. Finalmente en Argentina la empresa Manufactura de Fibras Sintéticas, Mafisa, nos abrió las puertas. Tomaron el proyecto les pareció muy interesante y comenzamos a producir. En el 2010 sacamos la primera producción de tela con la tecnología antimicrobiana incorporada”, relata Alegría, gerente de operaciones y finanzas de Copper Andino.

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En ese año lograron que Monarch, el mayor fabricante de calcetines y medias en Chile, les comprara material para elaborar 50,000 pares de calcetines; actualmente producen cada año un millón de pares de calcetines en su mayoría deportivos. Estas prendas, poseen entre el 15 y 20 por ciento de hilo con cobre y prometen eliminar los malos olores, ya que eliminan los hongos y bacterias.

El siguiente cliente fue Arauco, un productor de tableros de melamina que se venden bajo la marca vesto. Con ellos dichos tableros se elaboran muebles de uso diario que evitan la propagación de microbios.

Posteriormente desarrollaron otra fórmula en la que mezclaron el cobre con zinc en teva. Apareció un fabricante de sandalias en China que se interesó en el proyecto. La primera producción fue de 300,000 pares de chinelas que se distribuyeron en una cadena de estaciones de servicio en Chile. El ofrecimiento de eliminar los hongos permitió que se agotaran de inmediato. La meta es incorporar este producto al mercado brasileño con unos 300,000 pares al año.

El cuarto paso fue la incorporación de la tecnología incopper a telas para la elaboración de equipos de protección personal, indumentaria hospitalaria y ropa de trabajo. “La empresa chilena Vicsa adquirió la tecnología para fabricar este tipo de prendas que distribuye en toda América del Sur. Partieron haciendo capas, pero ahora hacen guantes, zapatos de seguridad, botas, mascarillas”, apunta Alegría.

Aunque Alegría prefiere no referirse a cifras, la cantidad de prendas que fabrican da una idea de lo próspera que es esta empresa.

MÁS MERCADOS

Y mientras el negocio sigue creciendo y acumulando reconocimientos por lo innovador de su propuesta. Estos empresarios han fijado sus metas en el mercado internacional. La empresa está en la búsqueda de nuevos socios en Colombia, Perú y México.

Paralelamente, siguen desarrollando nuevas fórmulas para nuevos usos de su tecnología, que han comenzado a incorporar en una línea de cosméticos. Además, la propagación de la epidemia del ébola lo ha estimulado a seguir haciendo estudios para encontrar un método que permita incorporar la tecnología incopper a ropa hospitalaria desechable de bajo costo. Estas investigaciones han forzado el crecimiento de la empresa que tuvo que contratar a un médico y dos químicos adicionales.

CONTACTO

Copper Andino está ubicado en José Tomás Rider 1046 – Providencia, Santiago de Chile. El  teléfono de la empresa es  (56-2) 23468791 y celular 569-94480227. El correo electrónico: [email protected] y la dirección del sitio web: www.copperandino.com

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