Javier Colina es el primer mánager venezolano que gana un título en el beisbol profesional de Nicaragua y lo hizo justamente en su debut como estratega, superando no solo los pronósticos en contra.
“Mucha gente no creía en el Bóer, ni en mí, pero las críticas me hicieron más fuerte”, apunta el joven timonel, quien no se apropia del crédito del éxito. “Este es el resultado del esfuerzo en conjunto. Los verdaderos héroes son los jugadores y yo me siento agradecido del esfuerzo que dieron todos”, agregó.
El Bóer se enrumbó al título desde el primer inning, con un jonrón de tres carreras de Jimmy González. “La primera seña que me dieron fue de toque de pelota, pero luego la cambiaron y salió el batazo que creo fue clave para la victoria”, afirmó Jimmy.
Paúl Estrada hizo una espectacular apertura de un hit en siete innings para ser el ganador. “Todos mis picheos funcionaron y mi control me permitió trabajar finito, lo que junto con el respaldo de los bateadores produjo este resultado”, resaltó el venezolano.
Por si los Gigantes planeaban una arremetida en el cierre, Colina mandó al rematar al humeante J.C. Ramírez. “Llegué a tirar strikes. Ellos ya estaban muertos”, atinó a decir el bigleaguer.
El hombre de la serie fue Raúl Reyes, quien bateó para .375 con dos jonrones y seis impulsadas. “Nunca antes había sido campeón, ahora a disfrutarlo”, exclamó.
“Estoy agradecido con la oportunidad de dirigir al Bóer. Ganamos el título gracias al esfuerzo en conjunto. Ahora vamos a Panamá a representar a Nicaragua”. Javier Colina, mánager del Bóer.
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