Ni la Iglesia católica, ni la población jinotegana creen en las investigaciones de la Policía y el Ejército en el caso conocido como la mochila bomba, en Pantasma, donde perecieron destrozadas tres personas producto de la explosión de un artefacto militar. Así lo confirma el obispo de Jinotega, monseñor Carlos Herrera.
“Nosotros pedimos a las autoridades una investigación con honestidad y claridad y a la semana ellos dieron su veredicto y vemos que no se ajusta a la realidad”, cuestionó el jerarca católico. Herrera dejó claro que es preocupante que estén sucediendo hechos violentos y las autoridades no las esclarezcan.
“Estamos en una situación de incertidumbre y desconfianza porque pasan las cosas y no se les da el verdadero nombre que tienen y los familiares y vecinos no están satisfechos con las investigaciones”, reiteró el obispo de Jinotega.
Herrera exhortó al Ejército y a la Policía que cumplan su función de garantizar la seguridad ciudadana.
“Nosotros exhortamos (a) que las autoridades de la Policía y el Ejército cumplan con su misión de garantizar la seguridad y evite la violencia, de lo contrario no se podrá mantener la paz en la zona”, expresó Herrera.
Asimismo, el jerarca católico indicó que los rearmados en el norte de Jinotega son una realidad.
“Ellos allí andan, llegan, se van, la gente los puede ver. No podemos negar a los rearmados”, sostiene Herrera.
El obispo de Jinotega también expresó que la presencia de efectivos del Ejército y la Policía Nacional se ha incrementado en la zona de Jinotega, lo cual aumenta la zozobra de la ciudadanía.
Por otro lado, el religioso lamentó que los padres de familia no quieran mandar a sus hijos a la escuela, producto de la inseguridad ciudadana que se vive en Pantasma.
“Lo harán por temor y creo que los padres tienen que esperar que haya seguridad y recobrar esa confianza que se ha perdido”, declaró Herrera.
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