[doap_box title=”No temer a bajar y subir” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Según José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), en la mesa de negociación le han dicho al Gobierno no tener miedo a subir y bajar la tarifa de energía conforme se mueve el mercado del petróleo a nivel internacional, una política aplicada en el resto de países.
El líder empresarial además dejó claro que le toca a las organizaciones defensoras de los consumidores buscar sus espacios con el Gobierno para que tomen en cuenta las propuestas en el tema energético.[/doap_box]
Si el Gobierno se niega a aplicar una reducción general de la tarifa de energía, el sector privado insistirá en que haya un costo diferencial para las empresas. Esa es la postura del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) ahora en las negociaciones que sostiene con el Gobierno en torno a la revisión del sistema tarifario en Nicaragua.
José Adán Aguerri, presidente del Cosep, dijo que en el peor de los casos si el Gobierno no acepta bajar de forma pareja la tarifa a todos los consumidores (domiciliares e industriales), sí debe hacerlo para las empresas nacionales a fin de mantenerlas competitivas frente al resto de Centroamérica.
El Cosep planteó inicialmente que del ahorro de unos cien millones de dólares que dejan al país la drástica baja del precio del petróleo, se usará una parte para pagar la deuda con AlbaCaruna y la otra para reducir la tarifa a los consumidores. Además pidió la revisión del pliego tarifario a la industria.
De aceptar el Gobierno aplicar una política diferenciada el beneficio de la reducción de la tarifa sería al veinte por ciento de los usuarios y empresas que consumen más de 150 kilowatios hora mes y que por tanto no son subsidiados por el Estado.
Debemos entender, dijo Aguerri, que en este país el ochenta por ciento de los consumidores no está pagando el precio real de la energía, son subsidiados y por lo tanto ese universo de consumidores tiene esa política diferenciada y que al final sale pagado el subsidio a través del Presupuesto General de la República a través de los que pagamos los impuestos que somos las empresas y residenciales que consumimos más de 150 kilowatios hora.
Aguerri incluso afirmó que si la decisión del Gobierno es bajar de forma general la tarifa a todos los usuarios, los pobladores que son subsidiados no verían el beneficio en sus recibos de cobro precisamente por esa política de protección.
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