En menos de un año estaremos conmemorando el 6 de febrero de 2016, en que se cumple el primer centenario del óbito de nuestra máxima gloria literaria y uno de los grandes de las letras universales, el incomparable vate Félix Rubén García Sarmiento, mejor conocido como Rubén Darío, quien brilló con luz inmarcesible durante escasos 49 años en el firmamento de la poesía y literatura en lengua española. A once meses de esa efeméride, no se conoce todavía ningún proyecto de programa o actividades de parte del Gobierno de Nicaragua para conmemorar el tránsito a la inmortalidad de quien ha sido llamado, entre otros cognomentos, Príncipe de las Letras Castellanas, Padre del Modernismo, renovador de la métrica española, cantor de la belleza y uno de los grandes genios de la musicalidad poética del idioma.
Darío, que insertó el nombre de la desconocida Nicaragua en el mapa universal, es merecedor de muchos homenajes. El humilde niño que nació en Metapa deslumbró, desde su primera infancia, a los poetas e intelectuales no sólo del suelo natal, sino de Centroamérica y el mundo, como lo demostró al ganar, con apenas 16 años, el premio otorgado por el Gobierno de El Salvador en el certamen convocado para conmemorar, en 1883, el primer centenario del natalicio del gran Simón Bolívar con su Oda al Libertador . Su obra primigenia Azul , publicada en Valparaíso (Chile) en 1888, cuando contaba 21 años, le abrió de par en par las puertas de la fama universal.
En contraste con la indiferencia mostrada hasta ahora por las autoridades del actual régimen, cabe recordar que en ocasión del primer centenario del nacimiento de nuestro héroe, el Gobierno de Nicaragua preparó con la debida antelación el programa de actividades que tendría como culminación la fecha del 18 de enero de 1967. Para ese evento se contó con la participación de grandes intelectuales de muchas partes del mundo y se publicó el Libro de Oro del Centenario.
Desde 1964 se dio inicio al proyecto de construcción del Teatro Nacional Rubén Darío, inaugurado oficialmente en 1969, obra monumental auspiciada por el Instituto Pro Arte Rubén Darío, a iniciativa de la entonces primera dama de la nación, doña Hope Portocarrero DeBayle, quien contó con el apoyo entusiasta y decidido de muchos profesionales nacionales y extranjeros en diseño arquitectónico, acústica, seguridad antisísmica y otras disciplinas, entre quienes sobresalieron los arquitectos José Francisco Terán y Alfredo Osorio Peters. Sus características permiten compararlo con los grandes teatros del mundo y fue catalogado por el New York Times como el mejor centro de presentaciones escénicas de América Latina. La licitación fue ganada por la firma Cardenal-Lacayo-Fiallos.
Varias instituciones culturales del extranjero están abocadas a la preparación de diversos homenajes a nuestro insigne bardo, entre ellas el Movimiento Mundial Dariano con sede en Miami, que preside el destacado profesor Héctor Darío Pastora, y que creó una Comisión del Centenario. Cabe esperar que otras, entre ellas el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica, también rindan homenaje a nuestro poeta universal.
A título de sugerencias, enumero varias propuestas no limitativas que podrían considerar los encargados de organizar los homenajes, a saber:
1. Declaratoria del 2016 como Año del Centenario dariano, lema que debería figurar en toda la papelería oficial del Estado.
2. Emisión de una moneda de oro conmemorativa por el Banco Central de Nicaragua.
3. Emisión por Correos de Nicaragua de una serie de sellos postales alusivos al centenario dariano.
4. Reedición actualizada de las obras completas de Rubén Darío.
5. Creación del Premio Internacional Rubén Darío en la rama de poesía.
6. Declaratoria de la casa natal de Darío como monumento nacional.
7. Agregar el nombre de Rubén Darío al de la Biblioteca Nacional.
8. Restauración del monumento al panida y el parque que lleva su nombre en la ciudad de Managua.
9. Bautizar con el nombre del poeta la carretera vieja a León, a punto de concluirse.
Estas propuestas se suman a las que hizo recientemente el doctor Carlos Tünnermann Bernheim, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua.
El autor es diplomático, fue embajador de Nicaragua en Chile.
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