Amparado en la adhesión de Nicaragua al Tratado de Comercio de los Pueblos (TPC) en 2006, el ejecutivo introdujo a la Asamblea Nacional el decreto legislativo de aprobación del Tratado Constitutivo del Centro Regulador de Medicamentos del Alba-TCP y del Registro Grannacional de los medicamentos de uso humano del Alba-TPC (Albamed).
Según el diputado Alberto Lacayo, miembro de la Comisión de Salud y Seguridad Social del parlamento, esta iniciativa para la creación de Albamed “lo que busca es controlar el mercado de medicamentos absolutamente a como ya han hecho con otras áreas, como alimentos y el petróleo”.
El Centro Regulador de Medicamentos del Alba-TPC tiene como objeto “contribuir a la accesibilidad de los medicamentos esenciales como derecho fundamental del ser humano y elemento clave de la política de salud de nuestros pueblos, mediante el desarrollo e implementación de un sistema grannacional y centralizado para el registro sanitario de medicamentos con calidad, seguridad, eficacia y a mejores precios para los países miembros del Alba-TCP”.
Para Lacayo, establecer otro sistema de regulación no es necesario, “todas estas medidas lo que implican es más controles. Ya existe en la ley de medicamentos un control de calidad de las medicinas. Hoy por hoy no podés importar una medicina si no pasa por los controles de calidad del laboratorio de la UNAN-Managua, que es el laboratorio autorizado en el país para analizar todos los productos que van a ingresar al país. Yo no sé si estos van a inventar otro laboratorio que venga a respaldar al de la UNAN-Managua, pero hasta donde hemos sabido, ha funcionado muy bien el control que tenemos”.
“VENTAJAS COOPERATIVAS”
En la iniciativa también se menciona que Albamed “se fundamenta en la creación de mecanismos que aprovechen las ventajas cooperativas entre las diferentes naciones asociadas para compensar las asimetrías existentes entre esos países”.
No obstante, para Lacayo la existencia de este Centro no proporcionará ninguna ventaja comercial.
“Hasta donde yo sé, más bien de Venezuela se vienen a llevar medicinas de aquí, porque no se está produciendo absolutamente nada. De Bolivia no importamos absolutamente nada, de Ecuador hasta donde sé no estamos trayendo absolutamente nada y de las islas estas que pertenecen al Alba no estamos trayendo nada tampoco”.
Lacayo recordó que si bien la iniciativa de decreto para Albamed se introdujo el 6 de marzo, este centro “tiene unos seis años de estar funcionando, creo que entró paralelamente cuando crearon Albalinisa. Ahora lo que buscan es legalizarlo, porque ya está funcionando. Esto es una copia de lo que hacía Somoza cuando veía negocios rentables”.
El Centro Regulador de Medicamentos del Alba-TPC sería de carácter subregional y tendría por objetivos: elaborar disposiciones legales, técnicas y administrativas de respaldo para las operaciones de control de la calidad pre y poscomercialización de los medicamentos presentados al registro unificado del Alba-TPC.
Crearía requisitos para el registro Grannacional del Alba-TPC, incluyendo los aspectos de calidad, seguridad, eficacia e información. Inspeccionaría el cumplimiento de buenas prácticas en cuanto a investigación, fabricación, control, transportación, importación, exportación y distribución de medicamentos.
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