Su cualidades son envidiables. Mide 5.11 pies, es atlético, posee un brazo calificado como 60 (donde el máximo es 80), una gran capacidad defensiva, corre 6.7 segundo de home a primera, sobre el promedio, y es una ambidextro con una bateo pulido en República Dominicana.
Holman Miranda Rivera tiene lo necesario para avanzar en el beisbol. La duda, como siempre, es si logrará vencer los obstáculos, tanto los del juego como los de la calle, para alcanzar su sueño de Grandes Ligas.
Su defensiva y ofensiva llamaron la atención de los Yanquis de Nueva York, que a sus 17 años le firmaron por un bono de 65,000 dólares (extraoficial), pero es otra cualidad la que le podría llevar a las más altas esferas: su seguridad.
Empezó el sueño
La visita del cubano Ruby Santini, un exscout, marcó el inicio de la historia profesional de Miranda. En noviembre de 2013 este hombre del beisbol vio al muchacho, le gustó su potencial y le aconsejó a Elio Rivera, dueño de la academia MVP, que le contratara.
Un año después, Santini regresó con una idea más concreta, se llevó a Holman a República Dominicana en agosto y ahí permaneció unos seis meses. Ese tiempo de trabajo rindió sus frutos.
“Estoy súper contento de firmar con los Yanquis, es mi equipo preferido y Derek Jeter mi ídolo. No me siento presionado. Este es un equipo que me va a motivar”. Holman Miranda, beisbolista
“Aproveché mi tiempo. Cuando llegué no bateaba las rectas de 93 millas y después de unos meses ya conectaba las de 95. Mis manos siempre han sido Grandes Ligas, me fui enfocado en mejorar mi bateo y mejoré mi bateo a la zurda”, dice el joven jugador.
Miranda logró su cometido, consiguió un contrato con los Yanquis de Nueva York, el equipo más mediático y ganador de las Grandes Ligas. Ayer fue presentado oficialmente en un restaurante del parque Luis Alfonso Velásquez Flores de Managua.
De toda la vida
“El beisbol lo llevo en la sangre”, asegura el campo corto y, sin duda, así es. Su papá, del mismo nombre, jugó como aficionado y sus primos Yáder y Henry Roa tienen un historial más que conocido en la pelota nacional.
Miranda (padre) junto con su esposa Sara Fabiola Rivera llevaban al pequeño Holman a los campos de beisbol donde él jugaba, recuerda ahora el hijo.
Mientras su papá se preparaba para el partido, el niño tomaba un guante y la bola, intentaba hacer swings con el bate. Su deseo por jugar era evidente e innegable. El campo de Batahola Norte, en Managua, fue donde comenzó su travesía, en una liga para niños de 7 y 8 años de edad.
Unos pocos años después, con su avance en las diferentes categorías, en los partidos contra novenas y jugadores más exigentes, nació la idea de convertir el juego en una carrera.
“Un amigo estaba en la academia MVP-Rivera, yo le pregunté si podía ir y me dijo que sí. Me hicieron una prueba primero y después firmé con ellos”, relata el ambidextro, que se unió a esta academia en 2013.
Reto mayor
La afición nicaragüense ha visto a peloteros con firmas cercanas al millón de dólares volver al país sin nada, más que el sueño diluido por culpa de su falta de madurez y disciplina. Holman dice que escapará de ese mal.
“Tengo el ejemplo de mis padres, una buena educación. No me gusta la vagancia, no bebo, no fumo. Mis primos Henry y Yáder han sido grandes jugadores, disciplinados”, afirma el prospecto.
No ha podido compartir una jornada de entrenamiento con los hermanos Roa, pues sus vidas en el beisbol no han dado la oportunidad. Pero ha recibido lo más importante: consejos.
“Me aconsejaron que si quería estar en esto que trabajara fuerte, tuviera dedicación y humildad siempre. Trabajar siempre el extra”, recuerda.
El que haya firmado con los Yanquis habla bien de este joven, pues es una de las organizaciones más exigentes en las Mayores. Tanto así, que existen casos de peloteros que prefirieron buscar otros conjuntos pese a recibir ofertas. Holman no le teme al reto.
Paso dos
Holman Miranda Rivera está supuesto a viajar en 15 días a República Dominicana, donde comenzará a jugar la Liga de Verano de Novatos, el primer paso para la gran mayoría de jugadores latinos firmados por organizaciones de Grandes Ligas. El nica espera pasar a Estados Unidos en este 2015.
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