Mientras otras tres mujeres se sumaron a la huelga de hambre que de forma alterna han mantenido exmilitares desde hace dos meses, su representante Carlos Ramírez denunció que ha conocido que existen intenciones de detenerlo. El primero en ser arrestado fue Juan Pastor Durón, un miembro de esta organización en León.
A Durón intentaron procesarlo por el supuesto delito de “deslealtad a la patria”.
Ramírez indicó que a Durón le advirtieron “que iban tras de mí, que había una orden para capturarme y que me iban a quitar lo que yo tenía por estar contra el Gobierno”.
“Andan detrás de nosotros. Mi lucha no es política”, señaló Ramírez, quien criticó la falta de sensibilidad del Gobierno, mientras a los otros seis exmilitares que tienen más días de estar en huelga de hambre, los médicos han recomendado que suspendan el ayuno. Pero estos firmaron un documento donde “nos desligan de toda responsabilidad a nosotros, tanto civil como penal, de lo que les llegue a pasar aquí, ellos responsabilizan directamente al Gobierno”, explicó Ramírez.
ENFERMAS Y SIN AYUDA
En la presente semana se sumaron al ayuno Julia del Socorro Saballos Rodríguez y Cleotilde Ortega, quienes laboraron durante diez años como cocineras Además Corina Ramos Rocha, quien se integró a la guerra en 1979 y luego como permanente en esa institución castrense. Las tres tienen edades que pasan los 50 años, así como secuelas de la guerra y afectaciones en su salud dejadas por las pesadas tareas.
Saballos recordó que ella trabajó jornadas diarias que empezaban a las 2:00 a.m., pues llegó a cocinar 12 quintales de arroz para alimentar en el día a 1,800 hombres. Recuerda que cuando dejó el Ejército le entregaron 2,800 córdobas y aún espera que les titulen las tierras que primero les anunciaron que serían cinco manzanas, ahora les aseguran que les entregarán tres y media manzanas.
“Tienen que darnos respuesta a los compañeros que luchamos para que ellos (la cúpula del Ejército y el Gobierno) ahora estén sentados en una silla, ellos están bien comiendo y bebiendo y a nosotros no nos vuelven a ver”, dijo Saballos.
Cleotilde Ortega, de 56 años, tras un volcón del camión militar en que se movilizaba, producto de una emboscada, sufrió fracturas en la columna vertebral que le dejó secuelas, sufre de artritis a causa de la lavada de ropa tras cocinar y de gastritis por no comer a tiempo, únicamente recibe mil córdobas como seguro por discapacidad. Antes del 2007 los miembros de ese partido en Juigalpa le prometieron que “cuando gane Daniel todo vas a tener”. Y sigue esperando.
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