Los 19 ministros de Hacienda de la eurozona prevén reunirse este sábado 11 de julio para evaluar las propuestas presentadas por Atenas para obtener un nuevo préstamo de rescate que alivie la presión sobre la economía y evite su salida del euro.
La reunión por la tarde en Bruselas preparará el terreno para la cumbre del domingo de los 19 gobernantes de la eurozona a la que seguirá otra con los 28 miembros de la Unión Europea.
DOMINGO CLAVE
El domingo asoma como un día definitorio para Grecia. Sin un acuerdo, podría quedar librada a sus propios recursos el lunes, lo cual podría significar el derrumbe de sus bancos y el retorno a su antigua moneda, el dracma.
El ministro de Hacienda irlandés Michael Noonan considera probable que Grecia obtenga un tercer acuerdo de rescate con sus socios europeos el fin de semana.
Según él, el cambio de ministro de Hacienda en Atenas ha mejorado el clima de negociación y recuperación de la confianza.
En declaraciones a radio Newstalk en Dublín, Noonan dijo que el reemplazo sorpresivo de Yanis Varoufakis por Euclid Tsakalotos permite creer que Atenas quiere un acuerdo realista, no seguir caminando por el borde de la cornisa.
Los mercados accionarios europeos operaban en alza tras las declaraciones de un alto funcionario de que el monto de la deuda griega debería estar en la agenda en la cumbre de jefes de estado o gobierno europeos el próximo domingo.
El índice Stoxx 50 de acciones líderes europeas avanzó 2%. Donald Tusk, que presidirá la reunión de líderes de la Unión Europea de este domingo, dijo que cualquier acuerdo griego debe ir acompañado de propuestas realistas de los acreedores para hacer que la enorme deuda del país sea sostenible.
La petición de Tusk se hace eco de los comentarios de Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, el miércoles pasado.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha insistido en que el alivio de la deuda debe formar parte de cualquier resolución sobre la crisis griega en la cumbre del domingo entre los 28 líderes de la UE. Alemania, sin embargo, se ha resistido a la petición de quita de deuda sin reformas.