Los tomates están casi regalados, le comenta una compradora a otra en la entrada del mercado Oriental. Transitar ayer por el centro de compras más grande de la capital era casi una misión imposible debido a los cientos de vendedores que circulaban con sus carretones pregonando: ¡Veinte tomates por diez córdobas! ¡Tomates hermosos a un córdoba!
La cajilla de tomates está a 200 y 150 córdobas, lo que hace que todos los mercados estén inundados de tomates, comenta Waleska Mairena, del mercado Mayoreo.
De acuerdo con los comerciantes de perecederos, la abundancia no es buena para ellos.
El mercado está lleno de vendedores ambulantes que andan bolsas de tomates, chiltomas y cebollas. Hasta los borrachos están haciéndola y nos quitan los clientes que ya no llegan hasta nuestros puestos porque se quedan en la entrada del mercado, se quejó el comerciante Luis Vargas, del Mayoreo.
El repollo y la lechuga también bajaron cinco y diez córdobas, respectivamente, por unidad en los mercados de la capital.
En contrapeso a estas buenas nuevas de los perecederos, la zanahoria costarricense, aunque bajó cien córdobas la malla este domingo, pasando de valer 750 córdobas a cotizarse en 600 córdobas, en los puestos, que compraron caro este producto, la docena se encontraba entre 100 y 120 córdobas, cuarenta y sesenta córdobas más caro que la semana pasada.
El queso seco le dio un respiro al bolsillo de los consumidores, este producto bajó entre 5 y 8 córdobas por libra en el Oriental, Iván Montenegro y Mayoreo.
La libra de queso seco de la calidad para importación está a 30 córdobas y por mayor, de 5 libras en adelante, lo tenemos a 28 córdobas, comparte Richard Sánchez. En los puestos de carnicería, aunque esta semana los distribuidores mantuvieron estabilidad de precio, este producto tuvo un incremento de más de 5 córdobas por libra en algunos cortes para los consumidores, sobre todo en los mercados Oriental, Mayoreo y Huembes.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A