El aumento de denuncias y casos de violencia infantil en Costa Rica sigue preocupando al Hospital Nacional de Niños (HNN), institución que ve cómo desde el año 2006 se duplicaron las agresiones.
La directora interina del HNN, Olga Arguedas, informó que para el año 2006 este centro médico registraba 5 casos diarios de violencia infantil y en 2015 el promedio cotidiano es de 10 denuncias.
“A nosotros nos preocupa que el número de casos de violencia confirmados se ha duplicado en este tiempo”, expuso la doctora.
“La forma más común de violencia que se detecta acá en el HNN es la negligencia, lo que significa ausencia de un adecuado cuido parental. Hay incidentes como las quemaduras, intoxicaciones y las caídas que son manifestaciones de negligencia porque significa que no hubo un adulto presente que tuviera un comportamiento racional para evitar que un niño tuviera una lesión”, añadió.
El HNN reportó que durante los primeros 6 meses del del 2015, 1,575 denuncias del mismo tipo han ingresado al centro médico, un 25% menos que todos los casos del 2015.
Más del 90% de las agresiones del 2015 las habrían cometido familiares como abuelos, tíos, padres y padrastros. Uno de los casos que más conmocionó a los ticos ocurrió a inicios de año en una comunidad de Los Chiles, cantón fronterizo con Nicaragua, donde un menor nicaragüense de 3 años falleció producto de las constantes agresiones de su padrastro, quien incluso lo torturaba con agujas.
Según el subdirector del OIJ, Gerald Campos, durante la autopsia se encontraron 7 agujas en el cuerpo del menor, unas debajo de la piel y otras dentro de su abdomen que incluso estaban herrumbradas.
Aunque hay casos de agresiones de niños nacidos en Nicaragua o en este país pero de padres nicaragüenses, la doctora Arguedas considera que la violencia infantil no es exclusivo de una nacionalidad y que en el HNN se le atienden siempre sin distinción de su origen.
El maltrato infantil ocurre principalmente por violencia intrafamiliar, en la que los sospechosos de cometerlos son casi siempre padres o parientes. Muchos de los niños en esta condición provienen de madres adolescentes, según Arguedas, y aunque al haber más casos diarios es una muestra de que hay más denuncia, también es parte de la descomposición social que vive la sociedad.
“Hay más descomposición social en el sentido de pérdida de valores, de la pérdida de patrones de crianza positivos, mayor cantidad de drogadicción en la familia, mayores embarazos adolescentes; son partes de las variables que hemos detectado”, explicó la funcionarias.
Costa Rica ha hecho énfasis en luchar contra el maltrato infantil, con una serie de acciones como legislar para aumentar las penas de cárcel a los responsables y tipificar como delito la tortura a los niños.
En el caso del HNN, a pesar de brindar asistencia médica, realiza trabajo social con las familias de los niños que sufren este flagelo para garantizar la salud y vida de los niños.