Para ellos es “El Comandante Eterno”. Está en todas partes. Más en Managua e, incluso, más después de muerto. De hecho, más que en su país natal, Venezuela.
“Ciertamente en Venezuela no hay tanto como aquí. No hay ninguna rotonda con el nombre de Chávez. Aquí hay más de Chávez”, reconoce el embajador de Venezuela, José Javier Arrúe, durante un torneo de beisbol en honor al natalicio de Hugo Chávez, que se realiza todos los años en el Estadio Hugo Chávez por la Liga, ya sabemos Hugo Chávez.
Hay más. El capitalino Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera “La Mascota” decidió en el 2014, de buenas a primeras, sustituir el altar del Divino Niño Jesús que tenía desde su fundación por uno con el retrato de Hugo Chávez, igualmente adornado con flores, como si de un santo se tratara.
Una Plaza Cooperativa lleva el nombre de Chávez y un Centro Tecnológico Industrial le levantó un busto.
Esta es la Managua que tiene barrio, una escuela y un centro de salud bautizados también con el nombre de Hugo Rafael Chávez Frías, presidente de Venezuela, fallecido el 5 de marzo de 2013. La Managua que tiene una rotonda con “árboles de la vida” y cipreses que rodean un monumento de más de diez metros de altura y en ella un Chávez amarillo, boina roja, traje negro, que está al final del paso que también se llama como él y como su líder histórico: “Avenida de Bolívar a Chávez.
Culto a su memoria
“Chávez en el corazón del pueblo”, reza un megaletrero en las vallas del Estadio Infantil Hugo Chávez Frías, en la Colonia 14 de Septiembre. ¡Chávez vive, la lucha sigue! ¡Que viva Chávez! ¡Que viva Daniel! grita la Juventud Sandinista durante el evento deportivo. “Chávez, corazón del pueblo”, cantan la misma frase, incluso los pequeños peloteros.
“Aquí está ese Chávez, que era un pícher, que era zurdo y que hablaba mucho de los rabo’ecochinos: esos lanzamientos que siempre van dando vueltas y ponen locos a los bateadores”, dice sonriendo Arrúe. Se celebraría ese 28 de julio 61 años de vida del “Comandante Eterno”, quien falleció hace dos años. Ahora se celebra con más color que cuando estaba vivo, con actividades de deporte, educación, festivales de música y ofrendas florales, en todos los sitios que llevan su nombre “porque en Nicaragua no pasó Chávez. Chávez se quedó aquí y aquí está Chávez”, reitera el embajador.
En vida el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, recibía abrazos, sonrisas y apoyo del pueblo nicaragüense por medio de Daniel Ortega Saavedra y su esposa, Rosario Murillo, pero eso no fue hasta que Daniel Ortega tomara su primer mandato presidencial en 2007. Chávez visitó Nicaragua por primera vez en el año 2000, pero entonces fue recibido por Arnoldo Alemán, presidente de la época, con quien incluso firmó acuerdos de cooperación económica.
Todos los lugares en Managua pueden haber sido nombrados Chávez como muestra de “nuestro amor, nuestro cariño, nuestro abrazo, a las familias venezolanas”, como ha dicho la primera dama Rosario Murillo refiriéndose a él. O quizás para recordarle siempre en su “tránsito a la inmortalidad”, como declaró el presidente Ortega cuando inauguró el estadio infantil. O bien podrían ser llanas manifestaciones de “agradecimiento, pero exageradas”, por los favores que ha recibido la familia gobernante, consideran expertos.
Lo cierto es que todas estas muestras de cariño han sido valoradas como un culto, tanto en Venezuela como en Nicaragua, donde abundan en los discursos de adulaciones y las caras de Chávez por calles de Managua.
Todas estas son manifestaciones de mesianismo, considera el diputado Enrique Sáenz. Y esa es precisamente una de las características de la forma en que se dirige a él el Gobierno, dice: “Le llaman ‘Comandante Eterno’, por una aspiración a la eternidad y a perdurar en la historia”.
Son “delirios de inmortalidad que se estrechan con la inevitable realidad de la extinción física. Son los afanes de perpetuidad que se prolongan al más allá con este tipo de ritos y símbolos. Es el paso a la inmortalidad, como frase instaurada por el orteguismo”, añade el diputado.
La deuda es gigante
Pero, ¿servirá de algo rendirle tantas loas al fallecido comandante? Edmundo Jarquín, economista y político, considera que sí. Sirve para ganar puntos con el actual gobierno venezolano. Según Jarquín, los beneficios que se han recibido por parte de la cooperación venezolana han sido políticos y partidarios, dice, pero han sido muchos. Muchísimos. A él se le hace entendible que la pareja presidencial se haya dedicado a nombrar tantos lugares con el nombre de Chávez para agradecer su voluntad hacia Nicaragua.
“Aun cuando los beneficios que se desprenden de esa cooperación hayan sido para la política de Ortega y su consolidación en el poder y no tanto para ayudar a Nicaragua”, condena.
Según Jarquín, al analizar la cooperación Venezolana lo primero que se debe tomar en cuenta es la ayuda de Chávez, que según cifras del Banco Central, significó para Nicaragua hasta quinientos millones de dólares anuales. Esto equivale al seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. “Eso en una economía como la panameña “significaría que en vez de recibir los ingresos de un Canal, Panamá recibiría los ingresos de tres Canales. O en una economía como la costarricense significaría hasta 2,500 millones de dólares por año. Para tener una idea de la magnitud de la cooperación”, explica.
Sin embargo, Jarquín considera lamentable que por estas manifestaciones de agradecimiento, de tantos sitios a los que se le ha dando nombre de Chávez, hayan tenido en algunas ocasiones que cambiar o no considerar el de otras personas que también merecen respeto y memoria. Y no solo eso, “sino el hecho de que esa cifra de tan grandes magnitudes solamente ha contribuido a consolidar a Ortega en el poder, pero no a resolver los problemas estructurales del desarrollo de Nicaragua”, reitera.
Eso, y además que las motivaciones de Ortega nunca fueron recíprocas con las de Chávez, aseguran los expertos. La figura de Sandino y su gesta antintervencionista fueron un referente para que el líder venezolano se identificara con Nicaragua y con el discurso orteguista, pero los intereses fueron “para uno político. Para el otro económico”, dice Sáenz.
“De parte de Chávez, quien evidentemente era una persona de impulsos, de simpatías y antipatías, me parece que sus simpatías por Nicaragua y por una reedición de la revolución eran genuinas. En cambio Ortega no sabe de amistades, sino de intereses y realidades de poder”, analiza.
Ahora que Chávez está fuera del panorama la situación es distinta. Nicolás Maduro ha intentado mantener viva su figura en Venezuela, mientras el Gobierno de Nicaragua ha tratado de seguir ese camino, todo por congraciarse con los dirigentes actuales del chavismo, es decir, el presidente Maduro, quien sigue proporcionando un soporte económico al modelo de dominación política y económica de Ortega.
Sin embargo, las relaciones venezolana-nicaragüenses no están en su mejor punto. Antes con la figura de Chávez, por ejemplo, Nicaragua ni siquiera necesitaba embajador, pues todos los acuerdos se discutían y firmaban directamente entre los dos mandatarios. Pero hacia los últimos días de Chávez, en 2012, la Asamblea Nacional de Venezuela nombró a José Javier Arrúe, como embajador. Desde entonces Nicolás Maduro ha visitado Nicaragua solamente un par de veces, en la celebración del 19 de julio de 2013 y una visita relámpago en marzo del año pasado.
Es evidente entonces que el principal lazo entre Nicaragua y Venezuela es la convergencia de intereses, analiza Sáenz, “pero parece más evidente que los agobios de Maduro le impiden cultivar lazos cercanos. Hay distancia. Cumplen fórmulas, comparten gestos y adelantan compromisos hasta donde llegan los intereses compartidos. Nada más”.
Las motivaciones
Según los expertos, las principales motivaciones de Hugo Chávez para brindar su ayuda a Nicaragua fueron:
- De carácter político ideológico, porque simpatizaba con el discurso de Ortega que suscribe gran parte del discurso chavista, fundamentalmente con hostilidad hacia los Estados Unidos y Europa, hostilidad con la democracia liberal y hostilidad en términos generales contra el mercado.
- Chávez era un militar venezolano que cultivóideas de izquierda. La revolución nicaragüense y la época del Frente Sandinista de aquellos tiempos despertó su admiración.
- Chávez tenía coherencia entre lo que pensaba, lo que decía y lo que hacía. “El problema es que a veces pensaba cualquier cosa, en consecuencia decía cualquier cosa y por consiguiente hacía cualquier cosa. Algunas veces, disparates”, dice el diputado Enrique Sáenz.
Algunas caras de Chávez
Barrio Hugo Chávez: Fundado en el año 2000 por el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez. El gobierno venezolano donó una cantidad desconocida de dinero para la construcción de escuelas, centros deportivos, centros hospitalarios, calles, etc. Hasta ahora solo el colegio y el centro de salud muestran avances, pues las calles están en su mayoría dañadas y la población tiene poco acceso al agua potable. Es uno de los barrios más peligrosos de Managua.
Rotonda Hugo Chávez: Fue inaugurada el 28 de julio de 2013, a meses de la muerte de Chávez. La primera dama Rosario Murillo inauguró la rotonda sin presencia del presidente de la República, Daniel Ortega. En este sitio se encontraba antes la rotonda Colón, que antes de tener la figura de Chávez permanecía en total abandono.
Centro Tecnológico de Industrias Hugo Chávez Frías: Ubicado frente al centro de salud Francisco Buitrago. Es un centro adscrito al Inatec, que ofrece 13 carreras industriales. Anteriormente este sitio se llamaba Centro de Capacitación Profesional Nicaragüense Alemán (Cecna), pero a partir del 9 de marzo de 2015 tomó el nombre de Chávez. Dentro de este centro también se encuentra una placa conmemorativa y un busto de Hugo Chávez.
Estadio Infantil Hugo Chávez Frías: Inaugurado el 5 de marzo de este año, en el segundo aniversario de la muerte de Chávez. El estadio cuenta con una cabina para locutores, graderías con capacidad para quinientos espectadores, está cubierto de grama artificial. En él juega la Liga de beisbol Hugo Chávez desde su inauguración. Está ubicado en la Colonia 14 de Septiembre.
Plaza Cooperativa Comandante Hugo Rafael Chávez Frías: Ubicada contiguo a la Universidad de Ingeniería (UNI) en el Cipres. Inaugurada en febrero de 2015. En este sitio anteriormente se encontraba un supermercado rural.
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