Un terremoto de 8.3 grados de magnitud en la escala de Richter y de más de tres minutos de duración remeció el miércoles 16 de septiembe el centro y norte de Chile, causando diez muertos, una decena de heridos y activando una alerta de tsunami para la costa del Pacífico, informó la presidenta Michelle Bachelet.
Al principio se habló de cinco muertos, sin embargo, la mañana de este jueves 17 de septiembre la cifra aumentó a diez.
Según el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, las primeras personas fallecidas fueron identificadas como Lissette Araya Silva, de 35 años, que murió a raíz del derrumbe de un techo; Victoria Gloria Jofré, de 20 años, a raíz de un deslizamiento de rocas y Luis Damaris, de 67 años, que murió en Hospital Van Buren de Valparaíso, por un paro cardiaco. A ellos se suman Renato Salazar Díaz, de 91 años y Humberto Fernández, de 81 años, ambos afectados también por un paro cardiaco.
El sismo dejó una decena de heridos y varias casas derrumbadas en Illapel, un pueblo de 31,000 habitantes, ubicado a unos 230 km al norte de Santiago y muy cerca del epicentro del sismo.
Chile es uno de los países más sísmicos del mundo y se caracteriza por estar bien preparado para enfrentar los terremotos. En 2014, un sismo de 8.2 grados en la zona norte, en Iquique, dejó seis personas fallecidas.
ALERTA DE TSUNAMI
El terremoto activó una alerta de tsunami en las costas del Pacífico. Las primeras olas, de menor intensidad, habían llegado ya a algunas playas de las costas chilenas. Tras el aviso, la población comenzó a evacuar en todas las ciudades costeras del país sin mayores alteraciones.
La Oficina Nacional de Emergencia de Chile (Onemi), dependiente del Ministerio de Interior, informó que en la ciudad costera de Coquimbo, en el norte del país, llegaron olas de 4.5 metros, mientras que en Valparaíso, el principal puerto de Chile, se registraron marejadas cercanas a los 2 metros.
Las marejadas también afectaron la Isla de Pascua, situada a 3,700 kilómetros del continente, y el archipiélago Juan Fernández, donde la población que habita en zonas de riesgo huyó hacia puntos más elevados de las islas.
“El terremoto hace indispensable una evacuación preventiva en todo el borde costero de nuestro país”, dijo Jorge Burgos, ministro del Interior y Seguridad. Las autoridades indicaron que se esperaban más marejadas en el transcurso de la madrugada.
Los servicios básicos funcionaron en Santiago, al igual que el internet y la red de datos de los teléfonos celulares, mientras que el aeropuerto fue evacuado por orden de las autoridades.
En tanto, la telefonía colapsó y el metro de la capital chilena interrumpió por una hora sus servicios ante las fuertes réplicas que siguieron al terremoto, una de ellas de 6.5 grados.
En el 2010, la zona central de Chile fue sacudida por un terremoto de 8.8 y posterior tsunami que dejó más de quinientos muertos.
PAÍSES REACCIONAN
El movimiento telúrico se sintió en Argentina, especialmente en la zona fronteriza con Chile, pero también en Buenos Aires, donde evacuaron edificios.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico de Estados Unidos (PTWC, por sus siglas en inglés) emitió un aviso de tsunami por olas de más de tres metros en Chile.
Además alertó de olas de hasta un metro que podrían impactar en las costas de Ecuador, Perú, México, Japón, Hawai, Rusia y partes de Centroamérica y Oceanía.
Perú, Ecuador, Hawai y Nueva Zelanda declararon una alerta de tsunami.
En Nicaragua se hizo sonar las sirenas en todo el Pacífico y se movilizó a la población de las 83 comunidades costeras en riesgo ante estos fenómenos.