Nicaragua es ejemplo para la región por la reducción del índice de hambre, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organización que analiza la aplicación del programa gubernamental Hambre Cero.
“Vemos con mucho agrado que Nicaragua ha cumplido con las metas de reducción del hambre a más de la mitad, como se esperaba para el 2015, objetivo que no han logrado todos los países de Centroamérica”, resaltó Hernán Gómez, jefe interino de la Unidad de Desarrollo Social de Cepal en su sede en México, quien se reunió ayer con los miembros del Frente Parlamentario contra el Hambre, de la Asamblea Nacional.
En mayo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) también destacó el avance del país, indicó que al reducir en 37.8 puntos porcentuales la prevalencia de subalimentación, Nicaragua entraba entre las naciones que redujeron en mayor medida el hambre en los últimos 25 años en América Latina y el Caribe.
Nicaragua es uno de los tres países de Centroamérica, junto a Costa Rica y Panamá, que lograron cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en la meta del hambre.
Gómez señaló que el ejemplo de Nicaragua debe servir a Guatemala y El Salvador, los cuales no lograron cumplir con los ODM.
“Estamos realizando entrevistas a los funcionarios del Gobierno y la idea es hacer un estudio sobre lo que se ha hecho a nivel regional en los países del SICA (Sistema de Integración Centroamericano) y es un estudio que esperamos publicar a finales de este año o inicios del próximo”, expresó el representante de la Cepal, quien refirió que el diagnóstico servirá para difundir a nivel regional la experiencia de Nicaragua en la reducción del hambre.
GRAN AVANCE
Entre 1990 y 1992, Nicaragua tenía un 54.4 por ciento de la población en situación de subalimentación, en tanto para el trienio 2014 a 2016 el hambre se calcula en 16.6 por ciento, según las estadísticas de la FAO.
“En el mismo espacio temporal (últimos 25 años), el país ha mostrado avances significativos en materia social, reduciendo los índices de pobreza y pobreza extrema en 15.3 y 18.9 puntos porcentuales, respectivamente”, señaló la FAO en su informe de mayo, resaltando que la aceleración en estos indicadores inició a partir de la década del 2000.
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