Los cuentos para niños, el fomento a la imaginación primera en la infancia, las páginas ilustradas con bellos dibujos y los libros de lujo en papel satinados con colores brillantes, neones o pasteles no es la única ocupación literaria del escritor Pierre Pierson.
Ahora, Alonso de Nava, sí, ¡un personaje adulto! es el hilo narrativo de su nueva novela La fuerza del azar.
Esta es una novela de época ubicada en la España y la América Latina después de los tiempos de la revolución francesa en su antes y después cuando nuestro continente aprendía a ser libre, a desobedecer, a desatarse de la esclavitud colonial.
HISTORIAS DE ESCLAVITUD
La revolución francesa, como ya se sabe, fue un movimiento que tuvo resonancia a nivel mundial y empujó a cambios significativos como la liberación de América entre 1810 y 1835 a medida que los países iban despertando y alzándose, además la abolición de la esclavitud en 1824, el resurgimiento de la era industrial y la redacción de documentos y cartas internacionales como la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789, cosa que no existía antes un documento igual unificador de las naciones.
Pues bien, esos dos siglos eran tiempos cuando los movimientos demográficos eran distintos a los actuales, la península ibérica, Alemania y Francia ardían con las guerras napoleónicas mientras las Américas explotaban y los europeos venían aquí a buscar fortuna: plata, oro, terrenos enormes subastados por unas cuantas monedas europeas, (según la situación cambiaria los centavos suyos era mucho dinero para los nativos), lo verde y fértil de la tierra para la ganadería, el empleo en los grandes barcos que viajaban en horarios diversos sin dejar nunca los puertos vacíos.
TRAGEDIAS Y DOLOR
Fue ese el continente que buscaba Alonso de Nava, cuando viajó después de un pasado en España sosegado y sumido en tragedias y dolor por la muerte misteriosa de seres queridos, que por cierto se narran muy bien en la obra, con el uso de las palabras justas, pues se puede observar en la pluma de Pierre Pierson que no falta un adjetivo y no sobra una coma en sus narraciones.
El azar tenía preparadas otras cosas para él y para los lectores que no se imaginarán lo que junto a Alonso de Nava encontrarán en este continente que era entonces espeso, raro, fogoso de caracteres y personalidades, con personas de modales ásperos y de ideas soñadoras y poco prácticas.
Entre las temáticas principales de La fuerza del azar, además del descubrimiento y la radiografía de dos siglos, se puede hacer una observación caleidoscópica de los inicios de la liberación femenina (150 años antes de declararse oficialmente), a través de una periodista que inicia carrera en Argentina (país altamente cultural desde ese tiempo), la descripción de una sociedad que se preparaba para el terrorífico y a la vez maravilloso siglo XX, los movimientos literarios y cómo la sociedad iba ajustándose para sobrevivir a los horrores y a la barbarie y consolarse con las artes y la poesía.
La obra alcanza su plenitud en la mezcla de géneros literarios empleados de forma intencional por su autor, podemos decir entonces que tiene un cuarto de novela histórica, otro de novela negra, otro de aventuras y por supuesto de romance, pasiones humanas y misterio.