El Gobierno cambió los lineamientos de cooperación a las agencias internacionales, mientras el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) anunció que su representante Silvia Rucks deja su cargo para darle paso a nuevos liderazgos que faciliten la transición a un programa de Naciones Unidas “que responda al modelo de cooperación recientemente adoptado” por Nicaragua.
“En el contexto de una nueva política de gestión de la cooperación internacional, se ha considerado pertinente un cambio en el liderazgo del Sistema de las Naciones Unidas y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo”, dijo Rucks, en un comunicado.
Rucks anunció que Socorro Gross, que fungía como representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) asumirá como coordinadora residente interina del PNUD y la representante residente adjunta, Mónica Merino, asumirá como representante residente.
LOS NUEVOS LINEAMIENTOS
Una fuente ligada a la cooperación internacional informó que la semana pasada citaron a reunión en la Cancillería a las agencias de cooperación y les anunciaron que de ahora en adelante el Gobierno decidirá dónde y en qué aspectos enfocar los recursos de cooperación.
La nueva política del gobierno prioriza la relación de Estado a Estado y prácticamente elimina a las agencias intermediarias.
En la reunión solo los representantes del Gobierno tuvieron derecho a hablar y a explicar cuáles eran las nuevas reglas.
Estos nuevos lineamientos habrían molestado a Rucks por lo cual decidió dejar su cargo y asumir otro puesto en el PNUD en otro país, dijo una fuente de ese organismo.
El Gobierno formó una comisión para los Asuntos de Cooperación integrada por el ministro de Hacienda, Iván Acosta; el diputado oficialista Gustavo Porras y el vicecanciller Valdrack Jaenstke.
El director ejecutivo de Ética y Transparencia, Roberto Courtney, dijo que desde hace años los donantes tienen que negociar con el Gobierno sobre sus focos de financiamiento.
“El Gobierno es el tomador de decisión final con prácticamente todos los donantes, lo que pasa es que los donantes endulzan la canasta y le dicen: ‘Te doy (para este proyecto) si me aprobás este (otro proyecto en el tema que a mí me interesa)’”, dijo Courtney.
Courtney recordó que en el 2010 Dinamarca tenía un monto millonario para ejecutarlo en proyectos prioritarios para el Gobierno, pero este renunció a los fondos porque los daneses querían destinar el 5 por ciento de sus fondos para proyectos de gobernabilidad y democracia con ONG.
Según Courtney el Gobierno está en situación ventajosa y puede darse el lujo de rechazar cooperación.
Después del fraude electoral en las municipales de 2008 varios países y agencias de cooperación se fueron de Nicaragua. A los donantes que se quedaron, el Gobierno los condicionó y comenzó a poner en lista negra a ONG consideradas críticas o que promueven transparencia, gobernabilidad y democracia.
Desde entonces se ha limitado, según Courtney, los recursos para promover transparencia u observación electoral, por ejemplo.
CONTINUARÁN TRABAJANDO
En el comunicado emitido por Rucks, ella reitera que el PNUD ratifica su voluntad “de continuar trabajando con el Gobierno e impulsando los principios del documento Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, aprobado por consenso en la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado viernes 25 de septiembre”.
