Una madre nicaragüense acudió anoche a la delegación de la Fuerza Pública de Heredia, centro de Costa Rica, para entregar dos armas hechizas propiedad de su hijo menor de edad. La mujer habita en Villa Paola de Guararí, cantón central de esta ciudad.
La mujer de apellido Herrera, llegó con dos pistolas de fabricación casera, sin municiones, pidiendo fueran decomisadas y destruidas para que no hagan daño a nadie. Las mismas fueron hechas artesanalmente, de uso y portación prohibida y sancionada, según la Ley de Armas y Explosivos.
Las dos pistolas serán enviadas al Arsenal Nacional del Ministerio de Seguridad Pública para su destrucción.
Este tipo de decomisos son frecuentes en los últimos años. Por ejemplo, hace algún tiempo los oficiales decomisaron lapiceros y marcadores que fueron convertidos en armas de fuego, pero también están las típicas pistolas hechizas, confeccionadas con tubos metálicos.
De enero a agosto de este año, la Fuerza Pública ha decomisado 89 armas hechizas en todo el país.