El presidente chino, Xi Jinping, reconoció los riesgos negativos para el crecimiento asegurando a sus colegas que la economía más grande de Asia es resistente y que continuará avanzando por el camino de las reformas.
China se está esforzando por superar los problemas de un crecimiento global más bajo este año, llevando adelante reformas y no cambiará su política relativa a la inversión extranjera, dijo Xi este miércoles en la cumbre de jefes ejecutivos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Manila.
“En líneas generales, los principios económicos fundamentales positivos y la trayectoria a largo plazo de China se mantienen intactos”, dijo Xi, tomando la palabra después del presidente estadounidense Barack Obama. “Por otro lado, la economía china todavía está haciendo frente al complicado entorno interno y externo, a una considerable presión a la baja y al sufrimiento temporario causado por las reformas profundas”.
China se encamina a la expansión más baja en 25 años, una preocupación para las economías más pequeñas de Asia que han pasado a ser cada vez más dependientes del país debido a su demanda de exportaciones. Los líderes están incrementando el estímulo fiscal después de que seis rebajas de la tasa de interés en el último año no lograron generar una reactivación del crecimiento.
CRECIMIENTO RAZONABLE
El mes pasado, la producción industrial en China representó el aumento más débil desde la crisis crediticia mundial, en tanto la inversión en renta fija en lo que va del año aumentó en su nivel más bajo desde 2000.
Por su parte, el crecimiento de las ventas minoristas está acelerándose, lo cual pone de manifiesto un cambio en la economía hacia una mayor dependencia del gasto en consumo ahora que los viejos motores del crecimiento vacilan.
“Algunos indicadores económicos han fluctuado un poco entre meses y trimestres, pero la economía general ha funcionado dentro de un rango razonable y ha mantenido un crecimiento constante y bastante elevado”, dijo Xi Jinping.
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