El cuerpo de Antonio Lacayo Oyanguren, exministro de la Presidencia y CEO de la empresa TicoFrut, fue encontrado anoche a eso de las 7:55 p.m., a unos trescientos metros río abajo del puente Santa Fe, confirmaron autoridades y personas que participaron en la búsqueda. Lacayo tenía 67 años.
Más temprano fueron encontrados los cuerpos del piloto Juan Francisco Lemus y de James Scott Horrisberger.
Este último era director de compras de Norteamérica para The Coca Cola Company. El cuerpo de Phil Tope fue recuperado el martes.
Lacayo, una de las cuatro víctimas mortales del accidente del helicóptero Bell-206 YN-ISA, de la empresa Helinica, propiedad de Alejandro Martínez Cuenca, fue sacado de las aguas del San Juan poco después de las 8:00 de la noche y trasladado a la finca San Pancho, desde donde sería trasladado vía terrestre hacia el Instituto de Medicina Legal (IML) en Managua.
Lacayo, quien fue ministro de la Presidencia entre 1990 y 1995, era actualmente CEO de la empresa TicoFrut, la más grande productora de jugo de naranja en Centroamérica.
El segundo día de búsqueda de las víctimas del accidente del helicóptero de Helinica, ocurrido el martes, comenzó antes de la salida del sol y continuó en horas de la noche; en esta jornada participaron además de miembros de la Fuerza Naval, familiares, amigos y pescadores que habitan cerca del kilómetro 292 de la carretera que conduce a la frontera con Costa Rica, en el sector de Los Chiles.
La recuperación del cuerpo del piloto Francisco Lemus se dio a las 9:50 a.m. y el de James Scott Horrisberger a las 4:15 p.m.
Este fue reconocido porque vestía camisa a rayas azul con blanco y pantalón oscuro.
Según fuentes allegadas a las labores de rescate, el capitán del helicóptero fue localizado a unos cincuenta metros del sitio donde se estima se precipitó el aparato sobre el río San Juan.
El cuerpo estaba debajo de una de las puertas del helicóptero.
Las fuentes explicaron que los pescadores de la zona colocaron trasmallos en un área cercana al sitio donde cayó la nave, lo que combinado con el rastreo que hacían los buzos de la Fuerza Naval, permitió la recuperación del cuerpo de Lemus.
Después de las 4:00 de la tarde, tras un constante rastreo por parte de las pequeñas lanchas del lugar y bajo un fuerte aguacero alrededor del puente Santa Fe, se arremolinó una gran cantidad de personas, desde donde salió un grito: “¡Aquí está uno! ¡Aquí está uno!”
El cuerpo era arrastrado por las corrientes justamente debajo del puente y pudo ser recuperado a unos cincuenta metros hacia el este, río abajo. Según los rescatistas el cuerpo de James Scott Horrisberger pudo emerger debido a que los buzos removieron ramas en el lugar.
“Encontraron un tercer cadáver, a diferencia del cuerpo del piloto lo encontraron a cincuenta metros del puente río abajo. Eso quiere decir que fue trasladado del lugar del accidente por la corriente, que fue llevado hasta ahí y lo encontraron flotando, eso quiere decir que ya está en estado de descomposición y que posiblemente por eso flotó”, explicó el diputado Pedro Joaquín Chamorro Barrios.
EL PRIMER CUERPO RECUPERADO
El martes 17 de noviembre, día del accidente, fue localizado el cuerpo de Phil Wendell Tope, quien desde principios de los años noventa se encontraba a cargo de las operaciones de Tampa Juice Services Inc.
Tras los exámenes de rigor y la preparación del cadáver por parte de la médico forense Eugenia Mercado, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal en Managua.
Las labores eran coordinadas por buzos de la Fuerza Naval del Ejército, con apoyo de la Fuerza Aérea, agentes policiales y miembros de la Dirección General de Bomberos, quienes desde el martes rastreaban un perímetro de aguas del río San Juan en las inmediaciones del puente Santa Fe, pero no faltaron lanchas de pescadores voluntarios que se sumaron a la búsqueda.
PIEZAS DEL HELICÓPTERO COMPLETAS
A eso del mediodía las autoridades que dirigían las labores en el atracadero del lugar hicieron que las piezas del helicóptero, que una a una fueron sacadas del agua, alcanzaran en un pequeño camión en el que las trasladaron a un sitio no especificado.
El accidente aéreo ocurrió pocos minutos después de que el aparato había despegado del helipuerto ubicado en Frutales del San Juan, adonde habían viajado por razones de trabajo.
José Dolores Pineda, jardinero de la empresa de cítricos, dice haber llegado a sus labores a las 5:30 a.m. del martes y afirmó que observó cuando el aparato despegó, pero calcula que minutos después escuchó el fuerte impacto al estrellarse sobre el río.
A Pineda le pareció extraño que al despegar el piloto diera vuelta por el área del puente Santa Fe, río abajo, para producirse minutos después la estrepitosa caída.
Según Pineda, el espacio aéreo estaba cubierto completamente con neblina y no se veía nada.
UN PILOTO “BIEN PREPARADO”
El piloto del helicóptero siniestrado el martes en río San Juan, Juan Francisco Lemus Rivera, tenía una alta preparación, afirmaron su madre Marina Rivera y su hija Haysell Lemus.
Según sus parientes, Lemus Rivera fue formado en la Fuerza Aérea del Ejército nicaragüense durante 15 años y luego, tras pedir la baja, también recibió capacitaciones en aeronaves civiles en lugares como Panamá, Estados Unidos, Italia y el Medio Oriente.
“Mi hijo estaba bien preparado, porque a él lo mandaban a hacer sus preparaciones a Italia, él era bien preparado”, dijo la madre, mientras que la hija comentó que su padre se preparó en varias partes del mundo y también pilotaba aviones.
Hasta hace tres meses, Lemus Rivera residía en los Estados Unidos con su esposa rusa de nombre Irena, a quien conoció cuando él trabajó ocho años en Medio Oriente para una empresa petrolera. Irena llegó el lunes pasado a Nicaragua, cargando al bebé de 3 meses que Lemus deja en la orfandad.
Lemus regresó a su país para trabajar en la pequeña empresa que estaba formando, ya que adquirió un avión con el cual fumigaba, especialmente en Boaco, explicó su progenitora.
Tanto su madre como su hija lo vieron por última vez el sábado pasado, luego de haber estado realizando un vuelo en Bluefields. Doña Marina le preguntó si él la iba a visitar el domingo, en su casa en Ciudad Sandino, pero él le respondió que no podía, porque iba a descansar para luego volar a río San Juan “con unos gringos”, ya que hacía poco que estaba haciéndole viajes a la empresa Helinica.
Lemus Rivera, nacido el 6 de mayo de 1967, a la edad de 15 años ingresó a las milicias tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista y estuvo en el Ejército hasta llegar a capitán, pero luego tuvo que pedir la baja debido al bajo salario que devengaba, relató su madre.
Durante su estadía en el Ejército, Lemus Rivera aprendió a pilotar helicópteros rusos, pero tras llegar a Panamá también aprendió el manejo de aeronaves norteamericanas e inclusive tenía licencia de Estados Unidos, dijo su progenitora.
Lemus Rivera será sepultado hoy en el cementerio de Ciudad Sandino.
COMUNICADO DE LA DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN DEL GRUPO PELLAS
Managua, 18 de noviembre de 2015.
La Dirección de Comunicación del Grupo Pellas cumple con el triste deber de informar que el día de hoy miércoles 18 de noviembre del corriente fueron recuperados los cuerpos del ingeniero Antonio Lacayo Oyanguren, del señor James Scott Horrisberger y del piloto de la aeronave siniestrada, capitán Juan Francisco Lemus.
La trágica muerte del ingeniero Antonio Lacayo significa un duro golpe para nuestro Grupo, donde él se desempeñaba como director ejecutivo del Centro Empresarial Pellas (CEP) desde el año 2006 y como CEO de nuestra empresa agroindustrial TicoFrut, desde el año 2014.
Para el Centro Empresarial Pellas, la figura del ingeniero Lacayo quedará para siempre vinculada con el firme respaldo que esta organización sin fines de lucro ha brindado, desde su nacimiento, a la pequeña y mediana empresa, fiel a su lema “Empresarios apoyando a empresarios”.
Durante los nueve años que el ingeniero Lacayo estuvo al frente del CEP se cosecharon logros importantes beneficiando a más de mil pequeñas y medianas empresas, las que mejoraron sus infraestructuras, capacitaron a su personal e incrementaron sustancialmente sus rendimientos.
En TicoFrut, empresa de adquisición reciente del Grupo Pellas, el ingeniero Lacayo aportó su entusiasmo, liderazgo empresarial y experiencia para llevar adelante, con éxito, los desafíos y retos que tiene esta importante agroindustria, la más grande en su ramo de la región centroamericana.
El ingeniero Antonio Lacayo fue una figura relevante en la vida nacional, habiendo jugado un papel trascendente al lado de la presidenta Violeta Barrios de Chamorro en la difícil transición que se inició en Nicaragua en 1990 y que le permitió a nuestro país el fin de la guerra, su recuperación económica, alcanzar conquistas democráticas sin precedentes y reinsertarse plenamente en el seno de la comunidad internacional.
La presidencia del Grupo Pellas, sus ejecutivos y sus colaboradores, consternados con su trágica desaparición, le rinden un vibrante homenaje y expresan sus sentimientos de dolor a doña Cristiana Chamorro de Lacayo, a sus hijos Cristiana María, Antonio Ignacio y Giovanna de Lacayo, así como a las familias de los señores Tope, Horrisberger y Lemus.
Ariel Granera Sacasa, director corporativo
de Comunicación Grupo Pellas.