La ola migratoria siria empieza a sentirse en el continente americano. Honduras, Costa Rica y Estados Unidos han detenido a ciudadanos sirios, algunos con pasaportes griegos robados.
Las autoridades policiales de Costa Rica arrestaron ayer a una mujer siria que ingresó al país el pasado martes con un pasaporte griego, un caso similar al que se presentó esta semana en Honduras con cinco sirios.
La siria llegó a Costa Rica procedente de Argentina y se identificó a sí misma como María Pirri, dijo a Acan-Efe un portavoz del Ministerio de Seguridad Pública.
La fuente explicó que la mujer se encuentra detenida a la espera de que la Policía Internacional (Interpol) corrobore su identidad y determine si tiene alguna causa pendiente con la justicia, además Costa Rica investiga si la mujer tiene relación con el caso que se presenta en Honduras, donde el martes fueron detenidos en un aeropuerto cinco sirios con pasaportes griegos robados. No se ha establecido si el pasaporte de la mujer también es robado.
Honduras por su parte informó que los cinco sirios detenidos, quienes se identificaron como estudiantes y un docente universitario, serán acusados por falsificación de pasaportes y usurpación de estado civil.
Los sirios “fueron puestos a la orden de una fiscal que pidió 48 horas para hacer las investigaciones, pero serán acusados por falsificación de documentos públicos y suplantación del estado civil de los dueños de los pasaportes”, los cuales fueron robados en Grecia, dijo a la AFP el portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora.
En tanto ocho refugiados sirios se entregaron esta semana a autoridades de inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México, dijeron funcionarios. Dos familias —dos hombres, dos mujeres y cuatro niños— se presentaron el martes en el punto de entrada en la ciudad de Laredo, Texas, informó el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.
IMPEDIMENTOS
La llegada de los sirios al continente se da en el contexto de la aprobación en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de una serie de impedimentos propuestos por el Partido Republicano para los refugiados sirios e iraquíes que intentan ingresar a ese país, pese a la amenaza de veto de parte del gobierno de Barack Obama.
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