Alrededor de doscientos privados de libertad que se encuentran hacinados en las celdas preventivas de la delegación policial de San Carlos, Río San Juan, protagonizaron un amotinamiento para reclamar sus derechos en cuanto a alimentación, salud, visitas familiares y el mejoramiento de las condiciones carcelarias.
Un familiar de un reo que solicitó no ser identificado, dijo que en las cárceles de San Carlos “la situación de los reos es dramática, no caben en ese espacio para dormir ni en hamacas, les niegan la atención en los centros de salud y les restringen las visitas, no quieren que vean ni el sol”, apuntó la quejosa, al referir que los presos se vieron obligados a protestar para que los escuchen.
Entre las demandas planteadas por los privados de libertad ante la jefatura policial, se encuentra mejorar la alimentación, que lleven a los enfermos al centro de salud y les permitan a los familiares visitas cuatro veces a las semanas.
En su rebelión, los privados de libertad causaron daños en las verjas, el techo, destruyeron puertas y se apostaron en el pasillo, obligando a la delegación policial a pedir refuerzo al Destacamento Militar Sur del Ejército de Nicaragua y conjuntamente lograron restablecer el orden.
El comisionado mayor, Noel Cruz, jefe de la delegación policial de Río San Juan, reconoció la superpoblación penal en las celdas preventivas, por lo que a partir de ayer trasladaron a diez reos al Sistema Penitenciario de Cuisalá, y aseguró que continuarán en un proceso de descongestionamiento, articulado con otras instituciones.
Según el jefe policial, a los reos se les asegura tres días a la semana alimento de regular calidad, más dos días que les garantiza la iglesia católica y evangélica.
PENALES SATURADOS
“Desde el momento que hay reos condenados que debieran estar en el sistema penitenciario hay una violación a sus derechos”, sostuvo Dennis Báez, director del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), quien también advirtió que el penal de Cuisalá está saturado. “La pregunta es qué hicieron con el dinero decomisado a los mexicanos de Televisa y que habían prometido mejorar las condiciones carcelarías”, se preguntó Báez.
RABASADAS EN SU CAPACIDAD
En las celdas preventivas de San Carlos se encuentran casi 200 reos, pero el reclusorio fue concebido para albergar a cincuenta privados de libertad. Del total están condenados unos 120.
“Hacemos esfuerzos constantes por mejorar la alimentación”, explicó el comisionado mayor, Noel Cruz, jefe de la delegación policial de Río San Juan, mientras aseguró que es constante el esfuerzo que realizan para optimizar la alimentación y la atención de salud, inclusive llevando a los médicos a las celdas.
Dennis Báez, director del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), informó que con frecuencia reciben denuncias de familiares de los reos de San Carlos.
“Señalan que ya ni las hamacas caben para dormir”, apuntó al señalar la situación de hacinamiento que igual que en otras celdas del país, ha provocado los amotinamientos. A su juicio, se les está privando de los derechos de trabajar, recrearse y lo más grave a reeducarse, violando este derecho constitucional.