El juez del Distrito Penal de Juicio de Madriz, Erick Laguna Averruz, dijo este viernes que espera que la Policía Nacional le confirme oficialmente la muerte de Jacobo Elías Flores Casco, quien la mañana del 24 de noviembre fue encontrado muerto con un tiro en la nuca en Paso Caballo, Corinto, en el departamento de . La víctima, según el juez, encabezaba la banda criminal denominada “Los Centroamericanos”.
El judicial dijo que desde el 2012 había una orden de búsqueda y detención internacional contra Flores Casco, quien supuestamente estaba vinculado al narcotráfico, crimen organizado y lavado de dinero.
“En septiembre del 2012, Jacobo Elías fue señalado por equipos de inteligencia de la Policía Nacional, como el jefe de la banda denominada ‘Los Centroamericanos’”, afirmó el juez Laguna, quien añadió que de no ser notificado, no podrá declarar la extinción de pena por causa de muerte a Flores Casco, y se mantendría la orden de búsqueda y captura girada a la Interpol y a la Policía Nacional.
A mediados del 2012 fueron apresadas y procesadas cinco personas (un hondureño, un salvadoreño y tres nicaragüenses) asociadas a actividades del crimen organizado, narcotráfico y lavado de dinero, y en enero del 2013 fueron declarados culpables en un juicio. Pero se mantuvieron prófugos de la justicia un guatemalteco, un costarricense y el nicaragüense Jacobo Elías Flores Casco.
Según el juez Laguna, tanto la Policía Nacional como los fiscales del Ministerio Público señalaron en juicio que Flores Casco había huido del lugar del operativo en Estelí con más de medio millón de dólares y veinte kilos de cocaína, y desde el 2012 estaba circulado por la Interpol.
LA BANDA
A inicios del 2013, seis personas fueron declaradas culpables y condenadas con penas de 15 años de prisión por los delitos relacionados al crimen organizado, narcotráfico y lavado de dinero. Entre los condenados estaban el hondureño José Raúl Toscano Medina, el salvadoreño René Urbines García Lobo y los nicaragüenses (de Estelí), los hermanos Óscar Felipe y Milton Vladimir Zelaya Flores, además de Mauricio Agustín Hernández Mairena.
A varios de los acusados, principalmente los hermanos Flores, las autoridades policiales les incautaron más de 286,000 dólares en efectivo, treinta kilos de cocaína, cinco casas y fincas y otros bienes.
