Decenas de fieles devotos de Nuestro Señor de Esquipulas celebraron este viernes 15 de enero las fiestas patronales de Tipitapa, en homenaje a esa venerada imagen que está presente desde hace 262 años en ese municipio de Managua.
El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, celebró la actividad eucarística en la parroquia San José, exaltando la fe y la devoción de los fieles católicos.
“La presencia de esta gente es signo de una piedad popular y religiosidad que llega al corazón. Es una riqueza, un tesoro grande, muy grande que tiene la Iglesia católica.
Muchas personas sencillas, pero con una fe profunda, manifestando su fe y devoción”, recalcó el arzobispo de Managua.
SED Y HAMBRE DE CRISTO
El sacerdote Oswaldo Tijerino, cura párroco del municipio de Tipitapa, dijo sentirse emocionado por la celebración religiosa.
“Toda Nicaragua celebra esta fiesta. Hoy es el día de Nuestro Señor de Esquipulas, una fiesta que se celebra con una bellísima solemnidad en medio de una grandiosa fe y devoción de los fieles católicos”, expresó el párroco.
Tijerino aseguró que la celebración en honor a la imagen de Nuestro Señor de Esquipulas tiene sus inicios desde 1754.
“La celebración de esta bella imagen de Cristo se da en 1754”, señala el sacerdote.
La presencia de numerosos fieles, según el sacerdote, es por la marcada fe que los devotos tienen en la imagen de Jesucristo.
“El pueblo tiene hambre y sed de Dios y busca en Cristo la Salvación, expresó Oswaldo Tijerino, quien desde hace varios años es párroco en el municipio de Tipitapa.
María José González se trasladó de Ciudad Darío a Tipitapa para honrar a la venerada imagen. “Cristo es milagroso, lo venero desde siempre”, dijo la devota católica.
AMOR MISERICORDIOSO
“Para mí esta imagen de Cristo es un símbolo que me recuerda el amor misericordioso de Dios, que permitió que su hijo muriera en la Cruz del Calvario para la salvación y librarme del pecado, del mal y todo lo que nos esclaviza”, reflexionó el sacerdote Oswaldo Tijerino.
El cardenal Leopoldo Brenes instó a los fieles seguir fortaleciendo su fe y “no abandonar nunca su fe católica”.