Rusia envió a espías chechenos para infiltrarse en el grupo Estado Islámico y ayudar a la aviación rusa a bombardear a los yihadistas en apoyo del régimen sirio, aseguró el líder checheno Ramzan Kadyrov en una entrevista.
“Es hora de hablar de los que aseguran el éxito de la aviación rusa en el terreno poniendo en peligro sus vidas”, dijo Kadyrov a la cadena rusa Rossiya 1 en un extracto de un reportaje sobre él que será difundido el próximo miércoles.
Las imágenes muestran a Kadyrov en un campo de entrenamiento de las fuerzas especiales en Chechenia. Según la cadena, el líder checheno ha enviado a “sus mejores hombres” a Siria para infiltrarse en las bases del grupo yihadista.
El objetivo es reunir información sobre el número y la identidad de los combatientes del EI y ayudar a identificar los objetivos de la aviación rusa, que empezó una campaña de bombardeos aéreos en Siria el 30 de septiembre, según la cadena.
“Desgraciadamente hemos sufrido pérdidas. Pero sabían adonde iban. Fueron para que podamos vivir en paz en la República de Chechenia y en Rusia en general”, dijo Kadyrov.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó sin embargo confirmar esta afirmaciones.
En diciembre, la organización yihadista publicó un vídeo de la ejecución de un hombre presentado como un ruso checheno que trabajaba para los servicios secretos. Kadyrov negó entonces que fuera un espía.
Cerca de 2,900 rusos, la mayoría de las inestables repúblicas rusas del Cáucaso, luchan junto al EI en Siria e Irak, según los servicios de inteligencia rusos.