El sociólogo Óscar René Vargas, exasesor de la Dirección Nacional del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), hace cuentas al aire para calcular fácilmente que se mantiene el 60 por ciento de los mismos rostros políticos desde 1990, porque el resto ya murió.
Vargas cree que los partidos políticos opositores participarán sin oportunidades en las elecciones generales de noviembre. La razón es que no solo el sistema electoral es afín al FSLN, sino que la oposición están fragmentada, no tiene propuestas, no hay nuevos liderazgos.
Las elecciones para presidente, vicepresidente, diputados nacionales, departamentales y al Parlamento Centroamericano (Parlacen) se realizarán el primer domingo de noviembre, según la Ley Electoral (Ley 331).
SIN PROPUESTAS
Aunque falta poco más de nueve meses para estos comicios, los partidos no han sido llamados al proceso por el Consejo Supremo Electoral (CSE).
Vargas insiste en que tampoco ningún partido que se autoproclame de oposición ha hecho una propuesta alternativa a lo que hace el gobierno de Daniel Ortega.
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El sociólogo considera que hasta ahora se han centrado en críticas coyunturales y el rechazo al sistema electoral —controlado por el sandinismo— sin hacer propuestas de largo plazo.
En contraste, el sociólogo valora que el gobierno de Daniel Ortega vende la ilusión de la construcción de un Canal Interoceánico y también ha sabido capitalizar el problema de la migración como un “programa social de remesas familiares”, aunque en realidad los nicas salen del país porque no tienen opciones para su desarrollo.
“Se haga o no se haga, en el imaginario social, el canal es una propuesta de lo que se quiere hacer más adelante. No hay un estudio por parte de la oposición ni una concretización de lo que quieren hacer y lo que no harían con relación al actual Gobierno”, expresó el sociólogo.
FSLN CONTROLA TODO
Frente a este panorama de fragmentación opositora, el FSLN está en la otra acera controlando la estructura electoral, el aparato estatal en general, los recursos del Estado, la administración municipal y la mayoría de los medios de comunicación, además del control que tiene de la Policía y el Ejército.
El exdiputado y analista político, José Pallais Arana, manifestó que no se puede esperar condiciones de normalidad en las elecciones de noviembre si el aparato electoral está diseñado para el fraude y la manipulación del sistema a favor del FSLN.
Pallais no considera conveniente estar declarando desde ya candidatos si no hay garantías de transparencia en el proceso.
El exdiputado, miembro de la coalición opositora —liderada por el Partido Liberal Independiente (PLI)—, opina que hay que ocupar el proceso electoral para denunciar la falta de democracia y no para favorecer a Ortega legitimando las elecciones.
El excandidato vicepresidencial por el PLI en 2011, Edmundo Jarquín, más bien considera lógico que la oposición se vea débil.
“Si a un pez se le saca del agua, es lógico que se muera. El agua es para el pez lo que el sistema electoral es para los partidos políticos”, explicó Jarquín.
El excandidato agregó que no se puede asumir que estamos en condiciones electorales normales y su propuesta en ese sentido es que se debe hacer en 2016 “una campaña de ruptura”, es decir —explica Jarquín— “crearle a Ortega una crisis electoral que no fuimos capaces de crearle en 2011, con todas las irregularidades que hubo y fueron documentadas por las misiones de observación electoral de la OEA (Organización de Estados Americanos) y la Unión Europea”.
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) dejó registro en su informe final sobre los comicios de 2011 de que hubo un retroceso en la “calidad democrática” de los procesos electorales en Nicaragua.
Jarquín hace ver que en 2011 hubo pruebas abundantes del fraude electoral y nunca se ha podido saber el resultado real de esa elección.
“En mi JRV (Junta Receptora de Votos), donde Ortega y su partido nunca habían sacado más del 35 por ciento, en 2011 sacaron 63 por ciento. Eso debe haber ocurrido en la inmensa mayoría de las JRV donde Ortega siempre ha perdido”, dijo Jarquín, quien opina que no se debe ir a otros comicios dirigidos por la misma gente, pensando que será diferente.
SIN CANDIDATOS
Solo el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) ha anunciado oficialmente a Noel Vidaurre como su candidato a presidente para las elecciones de noviembre.
El partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) aún no da a conocer a su candidato, pero siempre ha sido el actual presidente Daniel Ortega.
El Partido Liberal Independiente (PLI) ni siquiera ha decidido si irá a las elecciones y ya ha dicho que su candidato no será Eduardo Montealegre.
De los 17 partidos con personalidad jurídica, siete han participado en alianza con el FSLN en las últimas elecciones.
PARTIDOS SE DEFIENDEN
Aunque el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) fue despojado de su personalidad jurídica en 2008 y desde entonces está excluido de participar en las elecciones como partido, su presidenta honoraria, Dora María Téllez, contradice que como organización política no tengan propuestas.
Téllez menciona que la propuesta del MRS consiste en 5 puntos: oportunidades, solidaridad, progreso, democracia y soberanía.
Además, Téllez hace ver que la falta de personalidad jurídica del MRS es producto del control que ejerce el FSLN sobre el CSE.
En los últimos procesos electorales, el MRS ha participado en alianza con el Partido Liberal Independiente (PLI).
La diputada del PLI, María Eugenia Sequeira, dice que su partido está preparado para ir y para no ir a las elecciones, porque mientras no haya garantías de transparencia electoral están pendientes de decidir su participación. Actualmente el PLI está en un proceso de selección de candidatos.
En cuanto a propuestas, Sequeira dice que en su momento el PLI presentará las suyas, pero desde ya considera que decir por ejemplo, que quieren una educación sin partido es una de sus ideas alternativas.