A los problemas de insuficiencia de recursos, menor promedio de escolaridad en comparación con la región, alto empirismo, divorcio entre la oferta y demanda a nivel profesional, baja competitividad, entre otros, tenemos que sumar hoy la realidad que enfrentan las empresas en relación al ámbito educativo.
Con el apoyo de la OIT, en Cosep desarrollamos una encuesta a nivel nacional durante el año 2015 que nos permitió entrevistar a 2,539 empresas.
Más del 80 por ciento de las empresas consultadas son micro y pequeñas, es decir, cuentan con 20 trabajadores o menos. El 12 por ciento de las empresas en la muestra son medianas con un número de trabajadores entre 21 y 100. Solo el 7 por ciento de las empresas son grandes con más de 100 trabajadores.
Destaco el tema del tamaño de las empresas porque tiene una enorme importancia en sus resultados. Entre más pequeña la empresa más informal, menos educada, menos tecnificada y por lo tanto menos exitosa. El desafío es hacer que las empresas crezcan y esto se vincula directamente a la educación y a mejorar su capacidad de gestión para acceder a los mercados.
Un primer resultado de la encuesta es que en la población total de empresas del país apenas el 4.6 por ciento llevan contabilidad formal. En el otro extremo el 36.8 por ciento de las empresas, en su inmensa mayoría micros y pequeñas, no llevan ningún tipo de contabilidad. Por cada empresa que lleva contabilidad hay ocho que no lo hacen limitando así no solo su capacidad de crecer sino también de sobrevivir.
Un segundo resultado está vinculado al nivel educativo predominante tanto de quienes dirigen las empresas como de los trabajadores de estas. Solo el 17 por ciento de las empresas son dirigidas por graduados universitarios y el 12 por ciento de los colaboradores han adquirido ese nivel de educación. La mitad de las personas que dirigen las empresas y trabajan en ellas apenas terminaron la primaria o no tienen educación alguna.
Donde menos nivel educativo hay es en las empresas informales, las empresas micro y pequeñas y las empresas que están en el sector primario que lo componen los sectores agropecuarios, pesca y forestal. Esto tiene un efecto directo en la productividad y en los resultados de las empresas.
¿Cómo podemos crecer y competir en estas condiciones? ¿Podrá crecer Nicaragua a tasas del 8 por ciento si no cambiamos esta situación?
A esto agregamos el tercer resultado. A pesar de que la mayoría de las empresas no llevan contabilidad formal y tienen bajos niveles educativos, solo un 8 por ciento de las empresas capacitan a sus empleados.
Un punto y aparte en este tema son las empresas medianas y grandes formales que capacitan al 65 por ciento y al 92 por ciento de sus trabajadores respectivamente. Pero aún aquí tenemos problemas ya que el 40 por ciento de las empresas financian con recursos propios sus capacitaciones. Únicamente el 14 por ciento de las empresas se capacitan utilizando los fondos de Inatec a pesar que somos las empresas las que aportamos la casi totalidad de los ingresos de esta institución.
Un cuarto resultado igualmente importante está en la dificultad que tenemos las empresas para contratar personal calificado. A nivel de las empresas medianas más de un 40 por ciento tiene este problema y en las empresas grandes hasta un 60 por ciento.
Las empresas tienen dificultades para encontrar trabajadores con habilidades básicas, técnicas y socio-emocionales. En el caso de las habilidades básicas necesitamos trabajadores que puedan resolver problemas matemáticos, que tengan capacidad de análisis de prioridades y buena ortografía y redacción. En el caso de las habilidades técnicas hace falta mayor conocimiento de inglés, mejor manejo de programas informáticos y el manejo de maquinarias específicas.
La falta de honestidad y comportamiento ético y la poca capacidad de adaptación a nuevas situaciones del negocio encabezan las áreas a desarrollar para encontrar trabajadores con habilidades socio-emocionales.
En el encuentro con el Consejo Nacional de Rectores hicimos énfasis en el nivel de insatisfacción con el sistema educativo nacional. Más del 20 por ciento de las empresas considera que la oferta de egresados competentes es insuficiente y más del 25 por ciento de las empresas considera insuficiente la oferta de capacitación técnica de Inatec.
Como se puede ver los problemas son muchos y de gran magnitud. Hoy más que nunca tenemos que impulsar la “E” de la educación. Es por ello que estamos planteado la necesidad de impulsar una Alianza por la Educación entre el sector privado, el sector público, la academia y los organismos internacionales que financian. Si no lo hacemos el crecimiento y el desarrollo serán insuficientes.
