Para Henry Ruiz, integrante del Consejo Nacional de Defensa de la Tierra, el Lago y la Soberanía, una de las causas por las que el presidente inconstitucional de Nicaragua Daniel Ortega, no ha llamado a elecciones a pocos meses de los comicios presidenciales, es a su juicio el temor a un levantamiento del pueblo y “porque su interés es consolidar la dictadura en el país”.
A seis meses de los comicios generales el gobierno no ha convocado a elecciones y mantiene un total hermetismo alrededor del tema, tampoco ha invitado a los organismos de observación electoral a nivel nacional e internacional, ni ha dado a conocer el plan de instituciones como el Ejército y la Policía que se encargan del traslado del material electoral y de garantizar la seguridad nacional.
“Él sabe cómo se enriquece un dictador, y también sabe cómo se combate a un dictador, y cómo muere un dictador. A eso le teme, sabe que cuando un pueblo se levanta es porque hay una dictadura que tiembla”, comentó Ruíz.
El líder anticanal sostiene que el gobierno debió haber llamado a elecciones a todos los partidos en noviembre del 2015, “ya debió haber invitado a los organismos de observación para las elecciones, el gobierno debió haberse sentado con los partidos políticos y a estas alturas el pueblo de Nicaragua esta desinformado sobre el tema”.
A su juicio el nuevo fraude electoral ya está montado y el régimen trabaja en función de garantiza el mismo, su argumento se basa en el hecho que miles de campesinos no han recibido su cédula de identidad.
Otra de las principales quejas de la oposición en Nicaragua es la falta de limpieza en el padrón electoral, un compromiso que no ha cumplido el Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por el FSLN. Y es que en las pasadas elecciones hasta los muertos votaron.
“Tenemos información que hay orientaciones de parte del gobierno de no hacer entrega de cédulas a los campesinos que residen en la zona canalera porque ahí hay una mayoría que está en contra de las acciones del gobierno”, acotó Ruíz.
DESOBEDIENCIA CIVIL
“Hay que recurrir a una desobediencia civil o un paro nacional para que no haya otro fraude electoral en el país, el gobierno de Ortega no escucha a nadie, tampoco a la Iglesia, la Carta Pastoral que sometió la iglesia no recibió respuesta”, dijo Ruíz en alusión al encuentro sostenido entre la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y la pareja presidencial en mayo del 2014, reunión en la que la iglesia solicitó como principal demanda de la población Reformar el sistema electoral y celebrar “un gran diálogo nacional”, la solicitud no tuvo eco por parte del gobierno.