La situación de intimidación y hostigamiento que sufre la población campesina, sobre todo en el norte del país, puede provocar “una abstención generalizada”, durante los próximos comicios en Nicaragua, dice la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez.
Para la defensora de derechos humanos el trasfondo de acallar y amenazar a la población campesina no es solo para combatir a las supuestas bandas armadas, “sino también para mantener intimidada a la población de cara al proceso electoral”, al que convocaron este viernes 6 de mayo.
Con la doctora Núñez coincide el secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, que también observa que de todo esto lo que resulte en esa zona un abstencionismo.
“Aquí el gran beneficiado va a ser el gobierno cuando haya abstención”, sostuvo Carmona, quien consideró que “producto del terror que está imponiendo el Ejército a través de los actos intimidatorios, represión, muertes, la gente va a tener miedo a salir a las calles a participar en actos partidarios porque saben que no hay seguridad en esa zona”.
DE QUÉ VIOLENCIA HABLAN
La situación de violencia que se vive en el campo, a la cual hacen referencia tanto Núñez como Carmona, ha dejado como resultado una serie de muertes sobre todo en el norte del país.
En especial esta situación recrudeció al inicio del presente año sobre todo en la zona norte de Jinotega, tras un choque armado reportado por el Ejército en marzo pasado. En esa ocasión murieron seis supuestos “delincuentes”, a quienes acusan la institución militar acusó de dedicarse al cultivo y tráfico de marihuana.
Luego de esta situación se ha desatado una serie de hechos violentos que han sido denunciados públicamente. Pero lo que más preocupa a la población y a los defensores de derechos humanos, son las muertes de sospechosos de haber colaborado con los llamados grupos armados o integrado los mismos en circunstancias aún no muy claras, consideradas como ejecuciones sumarias.
A causa de estos hechos denunciados, la doctora Núñez también advirtió que no se descarta que se desate “una presión al más alto nivel y con los métodos más bárbaros para obligar a la gente a votar de determinada forma”.
Con esta persecución del Ejército en las zonas rurales, es a criterio de Carmona, lo que deja entrever es el temor existente entre las instancias gubernamentales de que la población salga a votar.
Por tanto, los hechos denunciados en los últimos días, “son actos intimidatorios para que la ciudadanía entre en pánico o en zozobra”. “Acuérdese de que allí (en el campo) las distancias son largas para ir a votar entonces son actos intimidatorios del Ejército, están presionando para que en la ciudadanía se apodere el miedo”.
Por tanto, a seis meses de que sean celebrados los comicios en el país, Carmona piensa que “no se están facilitando las condiciones necesarias para garantizar la seguridad ciudadana para que la población pueda ejercer el derecho al voto”.
Carmona llega a la conclusión de que esto pasa porque el Gobierno está consciente de que no tiene el control en esa zona del país. “Saben que esas zonas han sido bastiones liberales”, dijo el representante de la CPDH quien no descartó que la situación presentada en el norte se va a generalizar en el resto del país.
“Se está alejando cada día más la posibilidad de que haya transparencia”, afirmó la doctora Núñez, quien aclaró que ella nunca he tenido mayores expectativas sobre el particular. Recordó que el pasado 5 de mayo un grupo de 27 nicaragüenses advirtieron ante el proceso electoral que se avecina: “No permitamos que una minoría secuestre la nación”.
PANORAMA INCIERTO
Debido el panorama de violencia que se vive en el campo y los primeros pasos dados por las autoridades con la convocatoria del proceso electoral, la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, avizoró una incierta participación en el proceso electoral en el país. “Aquí no puede tomarse una decisión y decir esta es mi decisión y la voy ejecutar dentro de seis meses porque cada momento surgen nuevos elementos que hacen más inviable la posibilidad de unas elecciones transparentes”, expresó la defensora de derechos humanos.
CRÍTICA A CONVOCATORIA
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, cuestionó que en la convocatoria oficial de apertura del proceso electoral no hayan sido convocados los ocho presidentes de los Consejos Electorales Departamentales (CED) del Partido Liberal Independiente (PLI), para asistir a la convocatoria de los comicios el pasado viernes 6 de mayo. Pero sí asistieron a la misma tres ciudadanos extranjeros invitados por el Gobierno.
“Yo nunca había visto que vengan a presidir una supuesta apertura de un proceso electoral invitados en secreto por ellos (Gobierno)”, criticó Núñez, quien cuestionó “¿qué ley les autoriza?” También preguntó si la apertura fue en un hotel capitalino, porque el CSE “¿tenían temor a alguna manifestación?”
Ellos (el gobierno) saben que en la zona norte no tienen el control de la ciudadanía en cuanto que van a tener el voto fiel partidario, la gente ya se está cansando, se está dando cuenta del Gobierno que hay”.
Marcos Carmona/secretario ejecutivo de la CPDH