San Juan Bautista tuvo fiesta en Nicaragua. Una fue en Masaya y otra en Jinotega. En ambos sitios él es el santo patrono y los fieles católicos le festejaron este viernes 24 de junio.
En Jinotega, la feligresía acompañó la imagen de San Juan Bautista en la procesión que salió desde la Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles para hacer su tradicional recorrido hasta la catedral que lleva el nombre del santo.
Y en Masaya, el municipio de San Juan de Oriente siguió “encendido” con sus fiestas patronales en honor a San Juan Bautista. Ahí centenares de promesantes tomaron sus chilillos y se azotaron, como parte de una promesa a su santo patrono.
Las procesiones, bandas filarmónicas, los bailes típicos y la abundante quema de pólvora les ponen la nota colorida a estas centenarias celebraciones.
Los azotes entre “chinegros” es el principal atractivo entre la concurrencia nacional y extranjera que abarrota las principales calles del municipio durante las festividades que arrancaron el 23 de junio y finalizan el 26.
La celebración del natalicio de Juan el Bautista, inició con las mañanitas al santo patrono, luego los pobladores recibieron al cardenal Leopoldo Brenes, quien celebró la misa solemne, concelebrada por el párroco Hugo Chávez, y sacerdotes de las parroquias aledañas.
“San Juan Bautista, el mismo Cristo lo define como el más grande de los nacidos de una mujer, a quien se le encomendó una misión muy especial, que es de preparar el camino de el Salvador, y vemos como cumplió esa misión a cabalidad. De forma personal, siempre la persona de Juan el Bautista me atrae mucho, porque él fue muy claro de su misión”, explicó el cardenal.
Para celebrar a su santo patrono, los feligreses de San Juan de Oriente realizan las procesiones de los chinegros, el tope de la venerada imagen y sus varas adornadas de frutas, y por la noche la principales atracciones son las fiestas populares y las alboradas.
HABRÁ MÁS ACTIVIDADES
Este fin de semana los pobladores de la cuna de la cerámica en barro reciben a miles de visitantes, para que participen de sus actividades.
Los azotes se escenifican entre hombres, mujeres y niños. Los chilillos son de binza de toro, órgano sexual del animal, disecada por varios meses con cebo, luego lo suavizan para dar los chilillazos entre las humanidades de los contrincantes, que son utilizados en el juego de los chinegros.