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Gobierno de Nicaragua con grave subvaluación fiscal

Los ingresos fiscales están creciendo a niveles muy por encima de lo estimado por el Gobierno. Estos ingresos estarían evitando la caída de las reservas internacionales

Los cálculos matemáticos en el Presupuesto General de la República vuelven a fallar. Una marcada subvaloración en la recaudación de impuestos está ocasionando que miles de millones de córdobas estén quedando al margen del gasto público, lo que estaría permitiendo al Gobierno aliviar la caída de las Reservas Internacionales Brutas (RIB), las que se encuentran bajo presión por el cambio en el mecanismo de pago de las importaciones de crudo y sus derivados.

En el primer cuatrimestre de este año, la recaudación de impuestos totalizó 23,386 millones de córdobas, lo que significa 18.27 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado. Este crecimiento acumulado estaría por encima del 8.9 por ciento que espera el Gobierno de aumento al término de este año.

En dado caso que los ingresos fiscales mantengan el ritmo de crecimiento del 18 por ciento en promedio al término de este año, el Gobierno estaría obteniendo unos 4,918 millones de córdobas adicionales a los 58,952.5 millones de córdobas que es su meta oficial.

Inclusive el objetivo del 8.9 por ciento proyectado está por debajo del 14.59 por ciento de aumento en los ingresos fiscales del año pasado con respecto a 2014, reflejan las cifras publicadas por el Banco Central de Nicaragua y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

Y si los ingresos fiscales crecen este año a la misma tasa de 2015, entonces el Gobierno obtendría unos 3,073 millones de córdobas más de lo esperado.

RESTRICCIÓN DEL GASTO

Pero, ¿qué consecuencia tiene para el gasto público una subvaloración de los ingresos fiscales? Si bien el economista Sergio Santamaría reconoce que esta práctica data desde los gobiernos de los años noventa, afirma que el problema radica en que se restringen las asignaciones de Salud y Educación, rubros con grandes requerimientos presupuestarios ante la creciente demanda de ambos servicios por parte de la población.

Además Santamaría señala que otro objetivo es crear un “colchón” dentro de las finanzas públicas, que tiene como meta en parte aumentar las reservas internacionales para hacer frente a cualquier imprevisto económico.

No obstante, indica que esta subvaloración deja en evidencia otro cuello de botella en las finanzas públicas: las dificultades de ejecución presupuestaria de las distintas entidades públicas.

De ahí es que en octubre, cuando por ley se ordena hacer reforma al Presupuesto General de la República, es que se premia con más asignaciones a las instituciones o se castiga a las que muestran subejecución de sus finanzas.

VE OTRO PROBLEMA DE FONDO

Pero el economista Adolfo Acevedo va más allá de las apreciaciones de Santamaría e inclusive se aleja de su planteamiento.

Acevedo explica que el remanente que se está produciendo por la subvaloración de la meta fiscal se ha convertido en un aliciente para hacer frente a la presión que implica ahora pagar de inmediato las importaciones de petróleo y sus derivados.

El economista recuerda que antes del cambio brusco en el esquema de importación de petróleo procedente de Venezuela, el Gobierno, que era el mayor importador de este producto, tenía 90 días para pagar parte de la factura y otra parte en 25 años.

“El hecho que una parte importante de la factura petrolera se compra en efectivo significa tocar las reservas internacionales, porque con la compra de los combustibles a Venezuela antes no se desembolsaba ni un dólar porque todo se reciclaba o bien hacia el crédito o bien hacia Albalinisa para la compra de alimentos, pero ahora se tiene que comprar divisas líquidas para poder pagar la factura”, explica.

HAY QUE COMPRAR DIVISAS

Entonces, adquirir los dólares para pagar a los proveedores una buena parte de la factura petrolera —sostiene Acevedo—, implica tocar las reservas internacionales. “De hecho en todo el año se han estado cayendo (las reservas) y lo que ha estado contrarrestando la caída son unas transferencias muy grandes que ha estado haciendo el Gobierno al Banco Central y esto tiene que ver con la sobrerrecaudación”, explica.

Esta sobrerrecaudación se está produciendo —precisa— porque “hay una subvaloración enorme, que en todo el año puede llegar a ser de 4,500 millones de córdobas”.

RESERVAS CAEN

Efectivamente la evolución diaria de las Reservas Internacionales Brutas, que publica el BCN, confirma que dichas reservas, que en los últimos años había alcanzado récord en su volumen, hasta el 24 de junio sumaban 2,432 millones de dólares, por debajo de 2,522.1 millones de dólares que habían hasta el 31 de mayo pasado.
Inclusive las RIB hasta el 24 de junio están por debajo de los 2,492.3 millones de dólares acumulados a lo largo del 2015.

“Sin las transferencias (del Gobierno) las reservas estarían cayendo más de cien millones de dólares”, afirma.

En pleno año electoral, la práctica es que todo este ingreso adicional se asigne a programas “para financiar clientelismo político”, pero Acevedo dijo que como el Gobierno no tiene competencia electoral “no tiene tanta necesidad” de financiar programas políticos y “entonces lo pueden tirar para apuntalar las reservas”.

PROBLEMA DEBE  SER VISTO DE MANERA INTEGRAL

El economista Santamaría sostiene que más allá del objetivo que tenga estar subvaluando las metas recaudatorias, lo ideal es que haya una revisión integral de la capacidad ejecutoria de las instituciones del Estado, incluyendo las mismas alcaldías del país.

De hecho, el Gobierno el año pasado mejoró la posición en la ejecución de las asignaciones de Salud y Educación a punta de recortes durante varias reformas presupuestarias que se aplicaron a partir de octubre del año pasado.

MÁS DINERO FLOTANTE

Además de la sobrerrecaudación que se está produciendo actualmente, el año pasado, según el informe de liquidación del Presupuesto General de la República, el Gobierno obtuvo al término de ese año 458.8 millones de córdobas adicionales a su meta actualizada en octubre.

Es decir que ese ingreso adicional a su meta recaudatoria también pasó a alimentar las Reservas Internacionales Brutas.

LAS METAS DEL AÑO

El Gobierno espera este año cerrar con un ingreso impositivo por 58,952.49 millones de córdobas, empujado principalmente por mayores ingresos en el Impuesto sobre la Renta y el Impuesto al Valor Agregado. Estas son las metas para cada uno de los impuestos.

23,463 millones de córdobas espera recaudar este año el Gobierno a través del cobro del Impuesto sobre la Renta.
18,325 millones de córdobas se proyecta recaudar mediante la carga impositiva en la producción, consumo y transacciones internas, que incluye al IVA e Impuesto Selectivo al Consumo.
17,164 millones de córdobas espera obtener en ingreso fiscal el ejecutivo mediante el cobro de impuestos a través del impuesto sobre el comercio exterior.

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