Aunque entre el 2013 y 2015 la calidad de la vivienda de los nicaragüenses ha mejorado, la Encuesta de Hogares para medir la pobreza en Nicaragua revela que al menos el 36.6 por ciento habita en casas con materiales del piso inadecuados, una proporción inferior al 40.1 por ciento que había en 2013.
“Nicaragua el déficit de viviendas es muy elevado, y en las condiciones económicas de la mayoría de los hogares, la única alternativa que hay es construir viviendas con materiales inadecuados o con materiales de desecho”, advierte la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg) en su encuesta presentada a finales del mes pasado.
Esta situación, según el organismo no gubernamental, “elevan el riesgo de transmisión de enfermedades y desmejora el bienestar de los hogares”.
Los datos arrojan que “los materiales del piso siguen siendo la principal deficiencia de las viviendas en las que habitan los hogares nicaragüenses, no obstante los datos sugieren una mejoría en este indicador, particularmente entre los hogares rurales”.
Otras de las deficiencias de las viviendas, aunque en menor medida, están referidas a los materiales de las paredes, donde según la encuesta el 12.9 por ciento de las casas urbanas tienen problemas de este tipo, aunque paradójicamente la proporción se reduce a 3.8 por ciento en la zona rural, que es donde la mayoría de los nicaragüenses están en pobreza.
También las viviendas tienen problemas en cuanto a la calidad del techo, aunque este es en menor proporción, 0.6 por ciento de las casas a nivel nacional estarían afectadas por esta precariedad.
Son las viviendas con hogares encabezados por hombres las que más precariedad tienen.
En cuanto al acceso de servicios básicos en las viviendas, el 11.8 por ciento de estas no disponen de agua potable, aunque en la zona rural este problema afecta al 17.6 por ciento de las casas “incrementándose la probabilidad de incidencia de las enfermedades diarreicas”.
Además el 5.9 por ciento de las viviendas no cuentan con inodoro, escusado o letrina, porcentaje que se eleva a 10.7 en la zona rural.
En cuanto al acceso a los centros de salud, la distancia de la vivienda al centro de salud más cercano es de 2.6 kilómetros y el tiempo que se requiere para llegar a dicho centro es 27.3 minutos. En la zona rural se recorre 4.6 kilómetros y se tardan unos 46 minutos, “esto sugiere la necesidad del uso de transporte motorizado”.
Mayoría de jefas están solas
En Nicaragua el 63.8 por ciento de los hogares están encabezados por hombres y el restante por mujeres, según la Encuesta de Hogares para Medir la Pobreza en Nicaragua, según la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg).
La misma encuesta revela que el 74.6 por ciento de las mujeres que son jefas de hogar se encuentran solas (divorciadas, viudas o solteras), mientras que el 89.4 por ciento de los hombres jefes de hogar están acompañados.
Según la misma encuesta, el 43 por ciento de los jefes de hogar tienen entre 35 y 54 años. El 40.1 por ciento de los jefes de hogar laboran en el sector primario, el 17.8 por ciento en el sector secundario y el 42.1 por ciento el terciario.
No obstante cuando se averigua sobre el tipo de empleo, según la encuesta entre hombres y mujeres jefes de hogar el 48.5 y el 44.9 por ciento, respectivamente, son trabajadores por cuenta propia.