La esposa e hijas de Isacio Beltrán (“El Gato”) encabezaron la mañana de este viernes una marcha con unos 200 familiares, extrabajadores y amigos, demandando “una audiencia del presidente de la República y la primera dama para contarles la verdad sobre las injusticias que tienen tras las rejas a mi padre”, dijo Aurora Beltrán Rivera.
Las pancartas y mantas demandaban la libertad de Isacio Beltrán y su hijo Norlan Beltrán, sobre quienes hay una sentencia de 15 años por transporte internacional de droga, 12 años por crimen organizado y 15 por lavado de dinero, dictada el 14 de julio del presente año por el juez Octavio Rothschuh.
Justina Rivera de Beltrán sostuvo que el capital de la familia es producto de 23 años de trabajo “y no una fachada a como la Fiscalía quiso hacer creer en el juicio sobre la distribuidora Amistad, cuando en Ocotal es una referencia”.
Para Aurora Beltrán, su papá “fue condenado sin una sola prueba y a pesar de que la abogada demostró el origen de cada centavo; ahora esperamos que prevalezca la justicia en los procesos de apelación y casación”.
Irsia del Carmen Ferrufino Moncada, de El Limón, resiente que Isacio Beltrán esté preso, ya que a consecuencia de eso, unas 500 personas que gozaban de su crédito para mantener sus pulperías han quedado desamparadas.
Isacio Beltrán Beltrán y Norlan Isacio Beltrán López, padre e hijo, son dos de los 18 procesados presuntamente miembros de la Agrupación Jade capturados en la Operación Diamante y declarados culpables del delito de lavado de dinero y transporte internacional de droga.
La Policía ocupó en Ocotal una tienda de abarrotes (distribuidora) y un hotel, propiedades de Isacio Beltrán, además de una ferretería, las dos viviendas en el casco urbano y otras viviendas y fincas en las zonas rurales de Mozonte y San Fernando, en el departamento de Nueva Segovia.