Viajar es una aventura que nunca olvidarás y mientras más activo estás, más disfrutas el viaje. Esa es la razón por la que cuando uno se encuentra en esos momentos de pasividad, en el aeropuerto, la terminal de buses, la estación del metro, el hotel o simplemente cuando te sientas después de caminar un buen rato en un lugar diferente, siempre hay que llevar un libro en la mano.
La siguiente lista de libros fue elaborada consultando diversos sitios web. Recuerda que todo es relativo y alguno de estos ejemplares no pueden ser de tu agrado.
Recuerda que esta selección son esas historias que pueden cambiar tu perspectiva de la vida y el mundo en un lapso tan pequeño como cuando estás esperando tu vuelo o novelas tan impresionantes que lees durante todo un viaje.
Relato de un náufrago (1970), Gabriel García Márquez
La historia de un héroe admirado, después repudiado. Diez días en una balsa sin agua ni comida, su lucha contra la supervivencia, convivencia con tiburones e incluso el asqueroso intento de comer una gaviota. Más periodismo que realismo mágico.
Estudiante, obrero, militar y escritor. No es autobiográfico, pero en definitiva la vida de Mo Yan se presenta en este libro que habla de los cambios en los últimos cuarenta años en la historia de China.
Un viejo que leía novelas de amor (1999), Luis Sepúlveda
Un hombre que vive alejado en las inmediaciones de la jungla. Habla de la vida en su pueblo, las historias de amor que le gustan por los finales felices y el enfrentamiento que tendrá con el ser humano y las bestias de la naturaleza.
Número cero (2015), Umberto Eco
El nombre de la Rosa, Muerte en Praga y El péndulo de Foucault son novelas de Eco caracterizadas por tener un gran nivel de erudición. En el caso de su última novela, la escritura es mucho más relajada, pero eso no significa que no enfrentará al lector con ideas y cuestiones filosóficas y semióticas. Así como también hará que cuestione el modo en el que los grandes medios de comunicación operan.
Yo soy Malala (2013), Malala Yousafzai y Christina Lamb
Es el excepcional relato de una familia desterrada por el terrorismo global, de la lucha por la educación de las niñas, de un padre que, él mismo propietario de una escuela, apoyó a su hija y la alentó a escribir y a ir al colegio y de unos padres valientes que quieren a su hija por encima de todo en una sociedad que privilegia a los hijos varones. Yo soy Malala nos hace creer en el poder de la voz de una persona para cambiar el mundo.
Castigo Divino (1988), Sergio Ramírez
En Castigo Divino, el amor, el sexo, la intriga política y el poder económico se dan cita para crear una de las novelas más complejas y fascinantes sobre la sociedad centroamericana.