La Independencia Nacional
Con la firma del Acta de Independencia el 15 de septiembre de 1821 en el Palacio de los Capitanes Generales en la ciudad de Guatemala, que luego tomó el nombre de Provincias Unidas de Centroamérica, se consumó la Independencia de los criollos de España.
Los antecedentes que motivaron la Independencia fueron los problemas políticos que España tenía con Francia e Inglaterra, cuya financiación de guerra recaía sobre los intereses económicos de los criollos radicados en Centroamérica y específicamente en Nicaragua.
Esta descapitalización, los hijos de españoles nacidos en América la consideraban onerosa a sus intereses sociales, políticos y económicos por lo que no estaban dispuestos a tolerar. A demás, los criollos vieron la oportunidad plausible de independizarse de España de una vez y para siempre.
Ahora bien, el objeto de la Independencia de España por los criollos era nada menos que la toma del poder político de cada provincia incorporada a la Capitanía General de Guatemala. En efecto, con esa acción garantizaban sus privilegios adquiridos durante la colonia, así como la autonomía de gobernar en todos los órdenes sociales y jurídicos, y los indios y mestizos continuarían siendo esclavos.
Es curioso que desde la conquista (1523) hasta la Independencia (1821) sean 298 años de dominación española, y desde el 15 de septiembre de 1821 hasta el año de 1979, una minoría de blancos haya gobernado a los indios y mestizos. Es decir, que la sumatoria exacta es de 493 años de dominación continua de una minoría sobre una mayoría.
Los mestizos, en circunstancias cruciales de su historia han puesto los muertos, y los blancos, los gobernantes. Ahora, la pregunta es: ¿cuál Independencia es la que celebraremos este próximo 15 de septiembre?
Eufracio Villanueva Ugarte, abogado
Gobierno paranoico
La negativa del Gobierno de no permitir la entrada al país de misioneros religiosos es una venganza por las críticas que han emitido algunas autoridades de la Iglesia. Y las indicaciones del régimen a un grupo de pastores para decirles que si invitan a un extranjero a venir a Nicaragua, tienen que avisarles con anticipación e informar cuál es el propósito de la visita, es paranoia del dictador al pensar que lo vienen a criticar y a socavarlo. El objetivo es silenciar todas las posibles opiniones negativas y controlar y someter a los sacerdotes católicos y a los pastores evangélicos, especialmente durante el proceso electoral.
Un pastor (que de seguro es un seguidor y/o asalariado del Gobierno), pretendía manipular, en una reunión entre funcionarios del régimen y pastores protestantes, a sus colegas usando lo que dice Romanos 13:1-2: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos”.
Eso no quiere decir que se deben obedecer las leyes e instrucciones del régimen cuando estas atentan contra los derechos humanos fundamentales como lo es la libertad de expresión, y menos si se oponen a los preceptos bíblicos (Hechos 5:29). Además, todo gobernante debe ser criticado cuando lo amerite, como fue el caso del rey David que fue confrontado por el profeta Natán porque mandó a matar a un hombre para quedarse con su esposa (2 Samuel 12:1-13).
José Ramón Quiñónez.
José J. Quadra Cardenal
Quiero hablar sobre un caballero. Un caballero que llegó a su puerto de descanso. Como en todo hombre notable, había en él una conjunción de rigor y amabilidad.
Cuando lo visité por primera vez en su oficina, noté en las personas que él dirigía un cariño particular, auténtico. Conmigo fue solícito. Había reunido unos poemas y quería ordenarlos en un folleto o poemario. Me dijo que no hacían ese trabajo. Le pedí que los leyera, y accedió. Su opinión fue favorable. Hubo un vínculo desde entonces. Observé en don José Joaquín un compromiso entusiasta con su ciudad querida y sus habitantes; fidelidad poco común con los ideales cristianos; un gran interés por la unidad familiar. En el último calendario que me envió he puesto una cruz en la fecha de su partida.
Don José Joaquín Quadra, “granadino nato y neto”, fue un honor conocerle. No dejó nada dicho, todo lo dejó hecho. Descanse en paz, caballero. Mis respetos.
Metaxas Campos Dedemadiz
Mercados municipales
La situación de los comerciantes del mercado de Jinotepe, Carazo, se volvió caótica, al punto que un sacerdote y la población del área urbana realizaron múltiples llamados a funcionarios municipales y locatarios, a fin de que estos liberaran las inmediaciones de la iglesia central y las principales calles y avenidas de la ciudad. Finalmente fueron liberadas pero al poco tiempo el problema se volvió a crear.
Existen instancias locales que no asumen su responsabilidad, por orientaciones populistas, para no pagar costos políticos en las próximas “elecciones”, tanto nacionales como municipales.
Es asombroso que no haya interés en recuperar la inversión realizada con la construcción del nuevo Mercado de Jinotepe, ya que según el Plan de Arbitrios Vigente, Decreto. 455, publicado en La Gaceta Diario Oficial del 31 de julio de 1989, establece que se debe recuperar al menos el cincuenta por ciento de los costes que se invierten en la prestación del tal servicio. Por lo que es obvio que la edificación nueva es útil al momento de hacer cálculos considerándolo en su depreciación, misma que no debe de ser mayor a veinte años, según normas de contabilidad.
Las alcaldías del país están en la obligación de crear la Dirección de Servicios Municipales, instancia que asigna los tramos o espacios y determina la cantidad mensual a pagar por cada adjudicatario en función de la ubicación y tamaño del puesto de venta. Asimismo, deben contar con una dependencia que atienda el Control y Desarrollo Urbano, quien regulará el uso de suelo, aceras y andenes peatonales, así como la colocación de rótulos en los espacios públicos.
Todas estas acciones deben considerar el Plan Maestro de Desarrollo Urbano (si existe, y/o elaborarlo), tanto que si los concejales deciden cambiar la ubicación del mercado, tienen que: 1) Consultar el plan, orientarse con las disposiciones técnicas, jurídicas, culturales, políticas y sociales que de este emanen; 2) Negociar con los afectados del traslado, realizar reuniones, grupos focales, encuestas y/o sondeos de opinión ciudadana para conocer si estarían dispuestos a visitar el mercado en una nueva ubicación, aunque eso represente el incremento en sus costes por transportación hacia el sitio; 3) Tomar en consideración el sentir de los demás pobladores y comerciantes de las inmediaciones del viejo edificio, para que estos den sus perspectivas.
Estas disyuntivas por el desorden en los mercados no son exclusivas de los jinotepinos, sino también de quienes habitamos en Tipitapa, Managua, Masaya y León, por mencionar algunos municipios, ya que las directrices partidarias señalan dejar a los comerciantes informales en las aceras, campos deportivos o cualquier otro lugar público. Sabemos que estas decisiones son para congraciarse con las “masas” como símbolo de vanguardia y populismo de la pareja presidencial, y no de verdaderos estadistas que saben de la importancia de la planificación en el corto, medio y largo plazo.
A este Gobierno en nada le beneficia; darse cuenta que desde que asumieron el poder ha proliferado el caos en las calles, por no tener la sensatez de asumir un rol preponderante en cuanto a planificación estratégica se refiere.
Salomón Samuel Mendoza Suárez. Municipalista