A un año de la muerte del miembro del directorio de Yatama, Mario Leman, en Waspam, el caso continúa en impunidad.
El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, recordó que el caso se circunscribe en los hechos de violencia que sufren las comunidades indígenas miskitas en el Caribe norte.
“Hay razones suficientes por el tiempo transcurrido para preocuparse, y en ese sentido el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos ha insistido en la necesidad que se garantizará una investigación a fondo para determinar responsabilidades”, dijo Carrión.
Fue hace un año
Leman fue asesinado el pasado 14 de septiembre, en Waspam, luego de incidentes violentos en esa localidad por la realización del desfile patrio por parte del partido Frente Sandinista, cuando las autoridades locales habían acordado suspender esas actividades por la situación de violencia que envolvía a comunidades del Río Coco.
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La muerte de Mario Leman está en impunidad igual que lo están las decenas de casos, donde indígenas miskitos han perdido la vida al igual que lo han sufrido colonos en la disputa por los territorios indígenas, sin que el Gobierno impulse una acción concreta y que sigue siendo causa de derramamiento de sangre. Carrión recordó dos casos recientes de indígenas asesinados en la comunidad de La Esperanza, Río Coco Arriba, tras su secuestro el pasado 18 de agosto.
“La impunidad alienta más violencia”, señaló el defensor de derechos humanos quien indicó que cuando hay violencia el Estado debe intervenir y en esa zona hay ausencia de los operadores de justicia.