Las constantes lluvias tienen preocupados a los habitantes del barrio 11 de Septiembre, ubicado al sureste de la ciudad de Masaya, pues temen un brote de enfermedades por el estanque de las aguas.
Dijeron que cada vez que llueve, las corrientes se introducen en las casas, porque el camino principal se desborda, por lo que necesita intervención para remediar esta situación.
En la casa de doña Paola García, las corrientes se meten hasta el interior de su casa y la cocina, y los miembros de su familia tienen que pasar apuros para sacar el agua.
“Aquí se nos vienen las corrientes desde la zona de arriba, entonces todas estas casas se inundan, a veces hasta la rodilla nos llega el agua. No podemos sacar más agua, para no crear más lodo… Le pido a la alcaldía para que me dé una ayuda, para conseguir un terrenito y trasladarnos de aquí”, agregó García.
Miguel Morales opinó que en algunas casas se forman muchas “lagunas” porque las corrientes “son recias”. “Cuando se llena un solar de estos, socava la casa y como una de las aceras está alta, entonces hay que sacar el agua a punta de baldes, los vecinos ayudamos a sacar agua a las casas más inundadas”, mencionó.
Cada invierno este barrio pasa dificultad, sumándole el problema de la falta de agua potable.