El aumento de precio del tomate, papa y gaseosa, así como el encarecimiento del gas para cocinar y el billete de lotería impulsaron al alza la inflación en noviembre en 0.27 por ciento, lo que provocó que la acumulada se situara en 2.31 y 3.31 por ciento la interanual, según informó ayer el Banco Central de Nicaragua.
En noviembre también hubo aumentos en los precios de la tarifa eléctrica y alquiler efectivo de la vivienda.
Por otro lado, en noviembre el bolsillo de los consumidores recibieron alivio por rebajas de precios en naranja, quequisque, plátano, servicio de taxi urbano y gasolina para automóvil.
Por región, el Índice de Precio al Consumidor (IPC) tuvo menor variación en Managua en relación al resto del país.
Solo en Managua hubo un incremento de 0.23 por ciento en la inflación mensual, para un acumulado de año hasta noviembre de 03.4 por ciento. “Las mayores contribuciones se observaron en las divisiones de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles; alimentos y bebidas no alcohólicas; y recreación y cultura”.
El IPC resto del país se incrementó 0.34 por ciento, para una variación acumulada de 0.39 por ciento. En el interior del país se registraron incrementos en productos que pertenecen a las divisiones de recreación y cultura; alimentos y bebidas no alcohólicas; y alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
Gerardo Peraza, encargado de la misión del Fondo Monetario Internacional que esta semana concluyó su visita técnica en Managua, dijo: “Se prevé que la inflación (este año) se moderará hasta niveles por debajo del cuatro por ciento dado los bajos precios de los alimentos y otros productos básicos”.
