En basurero y caudal de agua contaminada está convertido el cauce del otrora Río El Viejo, que cruza la ciudad que lleva su nombre. Hasta el manantial bajo el puente El Limón ha perdido la corriente de agua cristalina que se advertía hace año y medio.
La basura campea y se perdió para siempre la tranquilidad que se experimentaba en el desnivel boscoso que separa los barrios La Parroquia y Esquipulas.
El nonagenario Daniel Horacio Juárez lamentó que toda esa zona perdió su esplendor del río que cruza la ciudad de El Viejo, penosamente es una corriente de agua pútrida, convertida sus riberas en basurero que lo contamina y lo hace desaparecer poco a poco.
Juárez recordó el recorrido del río caudaloso entre piedras blancas que servían de lavaderos a la mujer viejana, la que cada amanecer restregaba la ropa y la tendía olorosa a cielo abierto.
“Ahí había una poza que le decían ‘La presa de los varones’ a la orilla de ese guanacaste. Por aquí está la cascada pero era diferente. Ahora ni las aves se salvan. Ahí aparecen los pobres pájaros muertos”, lamentó el poblador.
Indicó que las aves anidaban y surgían entre las copas y el follaje de los inmensos árboles, además de guardatinajas, cuyusas y las ardillas que abundaban.
Señaló que por las tardes, en las calles del pueblo, las jóvenes con sus tinajas recogían el agua del manantial en el puente de madera, sector El Limón, la gota cristalina y pura para consumir y hasta decían que era bendita porque descendía desde el altar donde está el trono de la virgen.
Proyecto mediocre
Concejales liberales criticaron la inversión de dos millones de córdobas en el parque Aguas Naturales, sobre el río El Viejo, en el puente Limón. El ingeniero Roberto Navarro, concejal PLC, dijo que la obra se ejecutó sin cumplir requerimientos técnicos.
La obra fue arrastrada por la corriente tras una lluvia a inicios de septiembre del año 2014, tan solo un mes después de inaugurarse. Tras repararse lo dañado, con otro monto millonario, la llamada fuente o manantial milagroso fue alterado y de aquella vertiente del que vecinos consumían agua límpida se advierte hoy dañado.