Entre abrazos y muestras de cariño de amigos, feligreses, empresarios, religiosos y gente humilde, el representante de la Santa Sede en Nicaragua, monseñor Fortunatus Nwachukwu, celebró este viernes cuatro años de ejercicio diplomático con una misa y posteriormente un momento de compartir y conversar en la sede de la Nunciatura Apostólica.
“Para decir la verdad son cuatro años de gracia en Nicaragua. Con toda sinceridad, me siento en casa en Nicaragua y he sido muy bien acogido”, dijo el diplomático.
El religioso asegura que ha recorrido casi todo el país, lo cual le ha permitido conocer bien su idiosincrasia.
“En mi recorrido por toda Nicaragua he conocido la cultura de este país, su gente, su fe, la Iglesia muy vibrante, muy activa y tenga contactos con cristianos de otras denominaciones. He tenido la dicha de ser acogido por los distintos sectores de la comunidad nicaragüense”, dijo entre risas y alegría el arzobispo de origen nigeriano.
El religioso ha tenido una particular atención por visitar todas las diócesis del país y sus parroquias, convirtiéndose en una persona muy misionera y cercana a los fieles y a los pastores de la Iglesia católica.
“Me encanta Nicaragua. Su gente es muy sencilla y prudente. Mi experiencia en este país ha sido muy positiva, muy enriquecedora”, expresó Nwachukwu.
Valoran su gestión
Monseñor Miguel Mántica destacó la gestión del diplomático papal, señalando que ha sido cercano a la gente.
“Es un momento de mucha alegría celebrar estos cuatro años con monseñor Fortunatus, una persona con corazón misionero que ha recorrido comarcas y parroquias de todo el país, incluyendo la Costa Atlántica”, valoró Mántica.
Lucy Rivas afirmó que la labor del religioso y representante de Francisco en Nicaragua ha sido muy misionera.
“Él ha sabido llevar la comunicación y la evangelización a ricos y pobres y también se ha destacado por unificar a las familias. Su trabajo es admirable, muy misionero”, expresó la feligrés católica.
Por su parte Alfredo Armengol calificó la gestión del nuncio en el país “como una bendición para Nicaragua”.
La vida del nuncio
Fortunatus Nwachukwu nació el 10 de mayo 1960 y es el nuncio apostólico en Nicaragua desde el 2012.
Antes de su llegada al país, fue jefe de Protocolo de la Secretaría de Estado del Vaticano.
Nwachukwu nació en Ntigha, Abia, Nigeria. Después de discernir una vocación al sacerdocio, estudió teología y ley canónica. Habla varios idiomas, incluyendo inglés, italiano, alemán, francés, español y árabe.