La mañana es soleada en el Estadio Nacional Denis Martínez, pero los ojos de Cheslor Cuthbert dan la impresión de mirarla oscura. La sonrisa constante ha desaparecido del rostro y el entusiasmo usualmente en efervescencia, se ha evaporado.
La muerte de su compañero de equipo y amigo muy cercano, Yordano Ventura, le ha provocado una tristeza profunda, de esa que invade el alma como bruma que oculta la luz del día. Su mirada es más bien seria e introspectiva, como si el acontecimiento de este domingo hubiese provocado en él un proceso de reflexión sobre la vida.
“En realidad que con la vida nunca se sabe. Ahorita estamos aquí, pero en el próximo instante, no sabemos”, señala el artillero de Corn Island, quien con su bate caliente, manopla precisa, brazo aceitado y sonrisa perenne, se convirtió en el atleta más constante en cuanto a la producción de emociones para Nicaragua en el 2016.
Cuthbert de 24 años y con una campaña de experiencia en las Grandes Ligas, está más construido como jugador, pero también está muy consciente del reto que le espera en el campamento de los Royals de Kansas City, donde el lesionado Mike Mustakas está de regreso y hay una serie de chavalos ansiosos de una oportunidad.
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Aquí el diálogo con la LA PRENSA
¿Cómo te enteraste de lo de Ventura?
Yo estaba en Ocotal apoyando al equipo de mi región que compite en el beisbol infantil cuando me llamó una de mis hermanas y pensé que era una confusión. Luego vi que en efecto Yordano había muerto. Le pedí a Dios que solo fuera una pesadilla, pero el hecho estaba ahí. Me sentí aturdido.
Lo van a extrañar mucho, ¿supongo?
Claro, no solo se trata de que los Royals hemos perdido a un buen lanzador, a uno con un gran futuro, sino a un ser humano que en el caso mío, siempre me tendió la mano, a un tipo muy alegre y competitivo, que por eso a muchos les incomodaba, pero es que él daba todo en el campo de juego.
¿Cuál será tu homenaje a él?
Jugar lo mejor que pueda cada día. Esa es mi meta. Eso es lo que deseamos todos los atletas profesionales, hacer cada día mejor lo que realizamos y para eso hay que estar bien preparado. Yo me siento listo para ir al entrenamiento y ganarme un lugar en el equipo. Esa es mi misión este año.
Pero ahora estás más construido, ¿no?
Sí, tengo más experiencia que el año pasado pero eso no me garantiza nada. Yo voy a llegar como si el año pasado no hubiese hecho nada. Esa es mi mentalidad. Tengo que llegar a ganarme un puesto, voy a ir a entrenar como si fuera mi primera vez. Lo del año pasado no me sirve mucho ahora. La experiencia es importante, pero me van a evaluar si puede ayudar ahora, de nuevo.
Mejor condición física
¿A qué aspecto le diste más atención?
A la condición física. El año pasado sentí cansancio en el último mes. Nunca había tenido tantos turnos en un año (568) y los brazos me pesaban al final. Eso afectó mi velocidad al sacar el bate, pero ahora me siento mucho mejor. He hecho hasta crossfit para llegar en la mejor forma posible.
¿Te sirvió jugar con el Bóer?
Muchísimo. Me permitió comenzar a ver lanzadores y jugar en segunda base. Pero a la vez, pude sentir el cariño de la gente en los estadios y estoy muy agradecido por eso. A veces a uno le gritan cosas para molestarlo, pero eso es parte del juego. Me gustó mucho jugar en Nicaragua.
¿Qué te pareció jugar segunda base?
Es una posición difícil. Me sentí raro y me costó ubicarme. En el Bóer me ayudaron y sobre todo el mánager, pero tengo mucho que aprender. Hay que estar muy atento a todo. En tercera es fildear y tirar. Ahí en la segunda hay muchas cosas que hacer. Por ejemplo, las primeras veces sentí miedo de los corredores que se barren para impedir un doble play y hay que tirar en el aire.
¿Podrás jugar segunda en Kansas?
Me falta trabajo para estar al tope y jugar la segunda, pero en las Grandes Ligas, yo voy dispuesto a jugar donde me pongan. En eso no tengo problema. Iré donde me manden. Mi mentalidad es ir a ganarme un puesto en el sitio que sea y ayudar al equipo a ganar. En eso no tengo problemas.
¿Cómo ves el panorama para vos?
Es difícil siempre. Hay gran competencia, pero yo tengo confianza en mí y en que he trabajado duro para llegar en las mejores condiciones posibles. El año paso probé, pero sobre todo a mí mismo, que puedo jugar en las Grandes Ligas y la idea de uno es lucir cada vez mejor, que avanzás.
¿Cómo te ves en el futuro en el juego?
Pues yo quisiera verme como un jugador de todos los días, un buen bateador, sobre todo de porcentaje no tanto de jonrones, con una defensa buena y un brazo responsable. Sé que tengo algo de poder, pero solo quiero tener buenos turnos, no quiero que por ir a buscar jonrones pierda la cabeza.
¿Te has impuesto metas en cifras?
No, como te dije, solo quiero tener buenos turnos. Yo deseo conectar de hit siempre, pero eso no es posible. Quiero ir a batear muy consciente de lo que hago y mostrar que he progresado en mi juego. Ahora tengo más confianza en mí y espero responder a la confianza de los Royals.
¿Cómo es la relación con el mánager?
Ned Yost es un mánager que le da mucha confianza a uno. Nos da bromas, pero no te está hostigando o cosa parecida. Me siento cómodo jugando con él y espero responder a sus expectativas y a las de todos los jefes ahora que se acercan los entrenamientos de primavera en el próximo mes.