La semana pasada me referí a las acciones que hemos hecho en Cosep en relación a nuestro actuar o no “en detrimento de los medios de comunicación independientes”.
Un par de puntos más sobre ese tema. En ninguna de las campañas que hemos impulsado a lo largo de estos años, jamás hemos dejado de pautar a medio de comunicación alguno porque piense distinto y nos haya descalificado con sus críticas ni tampoco le hemos pedido a medio alguno al contratarlo, que nos deje de criticar.
Tampoco le hemos pedido nunca a una de nuestras cámaras y empresas agremiadas que no le den anuncio a alguien que nos critica.
Las empresas que se anuncian no lo hacen en donde Cosep lo indique, sino que lo hacen en aquellos medios que tienen mayor alcance de acuerdo con el segmento de mercado que estas buscan, indistintamente de la posición que el medio tenga sobre el sector privado.
En adición a lo anterior, tampoco hemos dejado de ir a aquellos medios adonde no comulgan con lo que hacemos. En Cosep vamos donde nos invitan, se expresen bien o no tan bien de nuestro actuar. En Cosep estamos semana a semana con las puertas abiertas y dando la cara ante todos los medios de comunicación sin exclusión alguna.
Cabe agregar que sobre cada una de las acciones que enumerábamos en el editorial pasado, hay tantas empresas como medios de comunicación que pueden dar fe de lo expuesto. Es más, aún los mismos medios que nos descalifican saben de lo que hablamos. No es una historia de ficción la que estamos contando.
En Cosep valoramos, construimos y velamos por la credibilidad de nuestra organización.
Y al igual que cualquier sector, incluyendo la misma prensa en general, también cuidamos nuestra reputación y credibilidad. Y vamos a seguir no solo cuidando sino defendiendo la reputación y la credibilidad de cada uno de nuestros gremios.
Es por ello que también me quiero referir a esa campaña sostenida de algunos que buscan desacreditarnos, restarnos credibilidad, al querer vender ante la opinión pública nacional e internacional que tenemos “una alianza con el gobierno que es negativa para el país”, a la que catalogan bajo el mote de “régimen corporativista”.
El término se refiere, en forma peyorativa, al dizque acuerdo por medio del cual el gobierno permite que se diseñen políticas económicas para favorecer a los grandes grupos económicos, en este caso representados en Cosep ya que no se atreven a señalar cuáles son esos grandes empresarios, a cambio de que estos no interfieran en la política a costa de la transparencia y la democracia.
Algunos de los coristas del planteamiento, señalan que el entendimiento consiste en que el sector privado no se meta en política y a cambio el gobierno no interfiere o interfiere poco en los negocios del sector privado y mantiene los impuestos bajos.
Otros han llegado inclusive a denunciar que la Policía Nacional está al servicio del “régimen corporativista” al señalar que la fuerza policial juega un papel decisivo en la relación gobierno-empresa privada como brazo represor contra los sectores sociales y trabajadores.
Todo lo anterior es una falacia.
Quiero empezar expresando que en Cosep, durante los 45 años de existencia de la organización, hemos estado comprometidos con una Nicaragua más próspera y más democrática.
Lo distinto en los últimos años es que hemos venido construyendo nuestro propio modelo que nace de las realidades que nos ha tocado enfrentar ante los problemas de hoy, no de ayer, en lo político, lo económico y lo social.
El modelo parte de entender que lo que explica nuestro atraso en relación con la región y el mundo, es que durante décadas hemos sido rehenes de la confrontación e intolerancia política, la cual ha destruido (y no estoy hablando de una caricatura sino de un hecho real) y limitado nuestro potencial en forma dramática.
Es por eso que hemos planteado y actuado sobre el convencimiento que como sociedad debemos darle igual importancia a lo económico que a lo político.
Hemos dicho incontables veces que: “Haciendo crecer la economía hacemos crecer la democracia” y también hemos dicho incontables veces que: “Empobreciendo un país no lo haces más democrático”. Así lo creemos.
Cabe preguntarnos ¿Las confrontaciones del pasado nos dejaron el país que queríamos?
Estoy seguro que no. Es por ello que hemos venido construyendo este modelo. ¿En que se sustenta? En el diálogo y en el consenso.
El autor es presidente del Cosep.