Un derroche de fe, reflexión y promesas se vivió en el tercer día del Viacrucis Acuático en las Isletas de Granada, donde participaron más de un centenar de católicos, a los que se sumaron algunos turistas extranjeros.
Jimmy Sequeira, párroco de la iglesia de la localidad, San Judas Tadeo, y quien estuvo al frente del recorrido que rememora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, explicó que que con este son 28 años de tradición los que se cumplen.
“Es una experiencia de vida, es caminar con Jesús solo que en lugar de tierra es agua” dijo el religioso en cuanto a está tradición única en el país.
Tres días de viacrucis
El primer viacrucis que se realizó fue el lunes santo, este recorrió el sector de Playa Grande, el martes correspondió a Chocote y este último a Playita, de acuerdo al sacerdote son tres zonas las que se atienden y cada año el orden del recorrido puede variar.
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El viacrucis acuático, que consta de quince estaciones y que dura aproximadamente tres horas, fue acompañado por doce lanchas, más siete botes de remo, en los que se trasladan los lugareños.
Don Arnulfo Ramos junto a su esposa acudieron por tercer año a este viaje, mientras aprecian la imagen de Cristo cargando la cruz y repiten alabanzas afirma sentirse fortalecido.
“Participo porque es parte de mi fe ,recordar la muerte y pasión de Jesucristo”cuenta mientras aprecia el paisaje de las isletas en su natal Granada.
Las ofrendas
Los granadinos y extranjeros que quisieron ser parte de esta experiencia religiosa adquirieron sus boletos en la parroquia Guadalupe, ubicada al final de la calle La calzada, cuyo costo fue de 300 córdobas. Asimismo las isletas o puntos donde se realiza cada estación brindan ofrendas al culminar la bendición.
El mensaje y el sentido espiritual que la iglesia quiere dar de esta actividad es que “caminemos con Jesús, el viacruz es eso, debemos tener presente que vivir el viacrucis no debe llevarse con una actitud de tristeza sino en alegría y esperanza de que vamos a tener la recompensa que Cristo nos ofrece que es la vida eterna” dijo el Párroco al finalizar un año más la tradición.